Adviento, tiempo para volver a esperar en la renovación del mundo: asegura el Papa

Al comenzar el período de preparación para la Navidad

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CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 27 noviembre 2005 (ZENIT.org).- Al comenzar el período de preparación a la Navidad, Benedicto XVI invitó a los cristianos a recuperar la confianza en que es posible construir un mundo mejor.

En el primer domingo de Adviento, el pontífice, hablando desde la ventana de su estudio, se sumó durante el Ángelus al llamamiento a construir una «nueva tierra» que lanzó hace cuarenta años el Concilio Vaticano II.

El Papa comenzó recordando que Adviento es un tiempo «sumamente sugerente desde el punto de vista religioso, pues está lleno de esperanza y de espera espiritual: cada vez que la comunidad cristiana se prepara para hacer memoria del nacimiento del Redentor, experimenta en sí un escalofrío de alegría, que se comunica, en cierta medida, a toda la sociedad».

Escuchaban las palabras del obispo de Roma miles de peregrinos que desafiaron una mañana de ráfagas de lluvia, congregados en una plaza de San Pedro en la que ya se encuentran los andamios para la construcción del Belén.

«En Adviento –aclaró–, el pueblo cristiano revive un doble movimiento del espíritu: por una parte, levanta la mirada hacia la meta final de su peregrinación en la historia, que es el regreso glorioso del Señor Jesús; por otra, recordando con emoción su nacimiento en Belén, se agacha ante el Nacimiento».

«La esperanza de los cristianos se dirige al futuro, pero siempre queda bien arraigada en un acontecimiento del pasado», aclaró.

Por este motivo, añadió, en este período litúrgico de preparación de las fiestas navideñas, «los cristianos tienen que despertar en su corazón la esperanza de poder, con la ayuda de Dios, renovar el mundo».

En vísperas del cuadragésimo aniversario de la clausura del Vaticano II, el Papa comentó la constitución pastoral «Gaudium et spes» sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo, en la que se asegura que la espera del cielo no debe llevar a descuidar el compromiso por trasformar la tierra.

Al saludar a los peregrinos en diferentes idiomas, el Papa deseó que el Adviento se convierta en «una ocasión privilegiada para volver a descubrir la oración en familia, para guiar a los jóvenes hacia el Señor».

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ZENIT Staff

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