Afganistán no tiene necesidad de bombas, sino de hospitales

Declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, 16 octubre 2001 (ZENIT.org).- Uno de los grandes expertos católicos del diálogo con el mundo musulmán y presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, el arzobispo John Onaiyekan, considera que el terrorismo internacional no se combate con los bombardeos y propone más bien a George W. Bush la construcción de hospitales en Afganistán.

Horas después de los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes que tuvieron lugar en Kano (Nigeria) en protesta por los ataques anglo-estadounidenses a Afganistán, en los que perdieron la vida al menos doscientas personas, el arzobispo de Abuja, en una entrevista concedida a Fides pide tanto a los países occidentales como a los islámicos no dejar que prevalezca el extremismo.

«Los extremistas que hablan de civilización «cristiana» y «musulmana» no saben lo que dicen o usan a propósito la máscara religiosa para agitar la situación», aclara.

«Sabemos muy bien que el rico occidente no está animado por un espíritu cristiano –añade–. Por tanto, no se trata de un enfrentamiento entre cristianismo e Islam. Más aún, si hablamos de cristianismo quizás los cristianos deberían luchar contra este mundo occidental tan injusto».

«Lo ha dicho también el Santo Padre: ¡la división entre ricos y pobres no es la voluntad de Dios!», recuerda el presidente del episcopado de un país de casi 130 millones de habitantes, en su mitad cristianos y en su mitad musulmanes.

«Pongamos un ejemplo –propone–: los misiles bélicos con orientación codificada cuestan millones de dólares y se están lanzando ahora en el desierto. Con uno de ellos se pueden construir al menos 20 hospitales en Nigeria. ¿No es algo verdaderamente loco todo esto?».

«Preguntémonos –sigue interrogando–, ¿qué tipo de personas son las que toman estas decisiones? ¿No sería más eficaz rodear y tomar a Osama Bin Laden construyendo decenas de hospitales en Afganistán, en lugar de descargar cientos de bombas en el desierto?».

«Quiero hacer una petición al señor Bush: ahorre un día de bombardeos y venga a construir los hospitales que faltan en Nigeria. Pero esto lo hemos pedido muchas veces y nunca nos han respondido».

El prelado nigeriano espera que los acontecimientos actuales sirvan para hacer un examen de conciencia que lleve a una más «justa distribución de los recursos del mundo», pues «si continúa el desequilibrio, no habrá paz».

«Esta situación corre el riesgo de justificar el terrorismo y hacer creer que los kamizaes se conviertan en héroes –añade–. Si no deseamos hacer nada por la justicia en el mundo, no nos maravillemos que los niños lleven fotografías de Bin Laden».

Por lo que se refiere a los últimos enfrentamientos en Nigeria, el arzobispo constata: «hay personas fanáticas y este fanatismo se ha convertido en una red internacional».

«Nuestros grupos en Nigeria –revela– están en continuo contacto con esta red: reciben videos audio-cassettes; escuchan programas de radio en árabe, repetidos en la lengua local; así como predicaciones en mezquitas que no son pronunciadas por los Imanes locales, sino por mulás que han estudiado en Egipto, Libia, Pakistán e incluso en Afganistán, en escuelas donde se cultiva el fundamentalismo. Regresan a casa con el corazón henchido de extremismo».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación