BUENOS AIRES, 2 julio 2001 (ZENIT.org).- El arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, pidió a los
participantes en la IV Jornada de Pastoral Social, que tuvo lugar el pasado 30 de junio «rehabilitar la política, que es una de la formas más altas de la caridad, porque apunta al bien común», informa la agencia AICA.
Asimismo, el purpurado recordó a los dirigentes políticos, que «tienen la responsabilidad de no desvirtuar la política».
Tras escuchar las conclusiones de las doce comisiones de trabajo, en las que participaron más de 50 dirigentes políticos y sociales de distinta extracción, el cardenal afirmó que «la política es para salir de la crisis, no para gerenciar la crisis».
«El gerenciamiento de la política puede llevar al Estado a declinar su responsabilidad en la acción social –advirtió–. En este sentido, lo humano, el hombre y la mujer, son objeto, sujeto y fin que no pueden convertirse en mercadería humana, transformados en sumas de proyectos que
nos vienen de otros lados y se instalan en la sociedad».
La número dos del Gobierno de Buenos Aires, Cecilia Felgueras, participó en el acto de clausura y aceptó –tal como lo indican las conclusiones leídas previamente– que «la política atraviesa una crisis, por lo que es necesario un reconocimiento de la política como herramienta legítima de transformación de la realidad».
Tras hacer suyas las palabras del cardenal Bergoglio, en el Tedéum del 25 de mayo pasado, en las que afirmaba que «el poder es servicio», la funcionaria subrayó: «Esto plantea un nuevo paradigma de la política, cambia la relación entre los políticos y la gente, entre los dirigentes y la gente y establece nuevos códigos en los vínculos».
