Argentina: La Iglesia promueve el diálogo y combate el hambre

Habla monseñor Eduardo Vicente Mirás, arzobispo de Rosario

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ROMA, 15 febrero 2002 (ZENIT.orgFides).- En el actual escenario de crisis, la Iglesia argentina sigue dos caminos: contribuye al diálogo entre las partes sociales e instituciones y ayuda en la emergencia alimentaria.

Esta es la conclusión a la que llega monseñor Eduardo Vicente Mirás, arzobispo de Rosario desde hace ocho años, en una entrevista concedida a la agencia misionera Fides, al concluir su visita a Juan Pablo II y a la Santa Sede.

–¿Cómo procede el diálogo entre las diversas componentes de la sociedad argentina?

–Monseñor Eduardo Vicente Mirás: El diálogo no es fácil; por eso, la Iglesia ha ofrecido su contribución a la «Mesa del Diálogo». El comité de tres obispos y tres laicos que participa en la mesa ha presentado ya propuestas serias para que el gobierno y las demás instituciones de la sociedad renuncien a los privilegios de que gozan y alcancen la unanimidad para salir juntos de la crisis. El desequilibrio es demasiado grande. Es necesario que todos se pongan en la misma línea, prestando atención a que nadie permanezca en el fondo, en el umbral de la pobreza.

–¿Cómo es la situación en su archidiócesis?

–Monseñor Eduardo Vicente Mirás: Tenemos grandes problemas para alimentar a la gente. Nuestra Caritas logra nutrir a más de diez mil niños cada día y trabaja a través de las parroquias. El gobierno, la provincia y el municipio también ofrecen asistencia, pero no queremos entrometernos: las ayudas no bastan para todos y distribuir mil bolsas de alimentos no es fácil. El gobierno dispone de empleados para este trabajo, sobre todo para evitar favoritismos en la distribución.

La Pastoral Social de la diócesis se empeña también en esta tarea, en lo que se refiere a la aportación ofrecida por los fieles. Convoqué a dialogar a empresas, comerciantes, asociaciones de categoría, y estamos obteniendo pequeños resultados. El índice de pobreza y paro de la ciudad de Rosario es uno de los más altos del país.

–¿Cómo vive su ministerio episcopal en este momento de crisis económica?

–Monseñor Eduardo Vicente Mirás: Ninguno de nosotros estaba preparado, pero, gracias a Dios, tenemos un laicado excepcional que nos aconseja y ayuda muchísimo.

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ZENIT Staff

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