BUENOS AIRES, 7 junio 2001 (ZENIT.org).- En vísperas de la colecta anual de Cáritas Argentina, su presidente, el obispo Jorge Pedro Casaretto, reconoce en declaraciones al diario «Clarín» que en su país «el nivel de solidaridad diste mucho de ser suficiente».
La colecta del año pasado de Cáritas, la entidad de ayuda con mejor imagen en el país, recaudó 2,6 millones de dólares, es decir, apenas 7 centavos por habitante. El dato es más inquietante si se lo contrasta con el producido por una colecta anual para América Latina de la Iglesia católica en Alemania, que hace unos años recaudó más de 100 millones de dólares, o sea, 3 dólares y medio por católico. El católico alemán pone más de cuatro veces que el argentino, pese a que la colecta no es para los pobres de Alemania, sino de América Latina.
«Clarín» arguye que Alemania es uno de los países más ricos del mundo, pero monseñor Casaretto, obispo de San Isidro, asegura que en su país tener más no implica donar más. De hecho, explica, las diócesis más pobres son las que dan más en las colectas que lanza la Iglesia. En otra colecta, «Más por Menos» del año 2000, lanzada también por la Iglesia, cada católico de Buenos Aires puso 25 centavos contra 21 de los de la muchísimo más pobre Cafayate.
En diálogo con Clarín, Casaretto se mostró esperanzado en que la recaudación de la colecta de Cáritas de este año aumente «pese a la crisis» que atraviesa el país. No sólo porque espera que la gente sea más generosa, sino porque los voluntarios de Cáritas saldrán a la calle con huchas (alcancías) y recorrerán los comercios.
Cáritas, la entidad oficial de la Iglesia para la ayuda a los más necesitados, beneficia mensualmente a más de un millón de pobres con sus obras de asistencia (comedores, guarderías) y de promoción (capacitación, préstamos y asesoramiento para microemprendimientos). Cuenta con unos 25 mil voluntarios en todo el país.
La tarea de Cáritas creció sensiblemente en los últimos años, junto con el agravamiento de la crisis social. La entidad incluso asistió a fenómenos elocuentes en la prestación de sus servicios como que los comedores infantiles se transformaron en familiares debido a que, por la crisis, comenzó a concurrir todo el grupo familiar.
Cáritas ha demostrado además ser una entidad eficiente: toda su tarea la solventa con un presupuesto anual de sólo 20 millones de dólares. Estos fondos son producto, además de su colecta anual, de ingresos provenientes de otras campañas solidarias, de donaciones de empresas, fundaciones nacionales e internacionales y de particulares a lo largo del año, además de algunos aportes del Estado para programas específicos.
El lema de este año de la colecta es: «El pequeño gesto de muchos es la gran esperanza de todos». Más información en http://www.caritas.org.ar.
