Arzobispo católico de Moscú: Libertad religiosa amenazada en Rusia

Denuncia graves ultrajes a la comunidad católica

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MOSCÚ, 17 abril 2002 (ZENIT.org).- Publicamos a continuación el Comunicado del Metropolita de Moscú y presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Rusia, monseñor Tadeusz Kondrusievich, con respecto a la situación de los católicos en Rusia. La traducción es de la agencia Fides.

LA LIBERTAD RELIGIOSA AMENAZADA EN RUSIA
Comunicado del Metropolita Tadeusz Kondrusievich

Los últimos acontecimientos referentes a la situación de la Iglesia católica en Rusia, nos hacen pensar que la libertad religiosa corre serio peligro en nuestro país.

De un lado, la Constitución de la Federación rusa (artículo 28) y la ley federal acerca de «la libertad religiosa y los grupos religiosos» (artículo 3, párrafo 1) garantizan a todos los ciudadanos de Rusia la libertad religiosa.

De otro, sin embargo, algunas acciones emprendidas en los últimos meses contra la Iglesia católica, no sólo van dirigidas contra ciudadanos de la Federación rusa de confesión religiosa católica, sino que contradicen brutalmente la legislación rusa vigente. Desgraciadamente las instituciones estatales y sociales, encargadas de velar por su cumplimiento, no prestan la atención debida a estos hechos, cargados de conflictos interreligiosos e internacionales.

«No se puede dar libertad de acción a los católicos en nuestro país…. No ofendáis a nuestro pueblo con la presencia católica» pide al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, el Consejo diocesano ortodoxo de Pskov junto con el arzobispo de Pskov y Vielikoluskij Eusebio, oponiéndose a la construcción de la iglesia católica en Pskov (Boletín del obispado de Pskov, «Rayos de gracia» Número 2 (59) 2002, p. 4) Para nuestra sorpresa, estas palabras hasta ahora no han suscitado ninguna reacción en los órganos del poder y particularmente en la fiscalía pública.

Como respuesta a este silencio, han tenido lugar innumerables piquetes, incluso junto a las iglesias católicas, con frases y consignas ofensivas para los católicos. La próxima acción de este tipo planeada para el día 28 de abril, tendrá dimensiones nacionales dentro de Rusia. Y sin embargo, en la ley Federal de libertad religiosa se afirma claramente que «se prohíbe la organización de actos públicos o la distribución de textos e imágenes que ofendan los sentimientos religiosos de los ciudadanos junto a objetos de veneración religiosa» (artículo 3, p. 6)

Recientemente el sacerdote Stefano Caprio, de nacionalidad italiana, que ha trabajado 12 años en Rusia sin queja alguna por parte de las autoridades públicas, ha sido privado en el aeropuerto Sheremietevo 2 de su visado de entradas múltiples, sin justificación alguna, dejando a un buen grupo de ciudadanos católicos rusos sin cuidado pastoral alguno, lo cual nos provoca un sentimiento de profundo ultraje.

Igualmente provoca en nosotros alarma e inquietud el proyecto de ley que se discute ahora en el parlamento acerca de los grupos religiosos tradicionales, que, de ser aceptado, conduciría a la división de la sociedad y a la violación de las normas constitucionales sobre igualdad de todos los grupos religiosos ante la ley (Constitución de la Federación Rusa, artículo 14, p. 2)

Es difícil explicar estos y parecidos sucesos como una pura coincidencia de circunstancias. Todo nos lleva a pensar que se está llevando adelante una campaña previamente organizada contra la Iglesia católica. El desarrollo de tales acontecimientos puede conducir a consecuencias imprevistas.

Como presidente de la Conferencia de los obispos católicos de Rusia, cumpliendo con mi deber, expreso mi protesta enérgica en relación con la violación de los derechos constitucionales de los católicos rusos con respecto a la libertad religiosa basada en la dignidad de la persona humana.

Con un serio sentimiento de preocupación me dirijo a los órganos de administración estatal de la Federación Rusa, a la opinión pública rusa e internacional y especialmente a las organizaciones de defensa de los derechos humanos con el apelo a hacer todo lo que esté en su mano para defender la libertad religiosa y rechazar cualquier tipo de discriminación en este campo.

Con la esperanza de ser escuchado
Arzobispo Tadeusz Kondrusievich
Metropolita en Moscú
Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Rusia
Moscú, 15 de abril de 2002

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ZENIT Staff

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