Arzobispo católico ruso: «Ahora esperamos al Papa de verdad»

Habla monseñor Kondrusiewicz tras la visita pontificia «virtual»

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ROMA, 4 marzo 2002 (ZENIT.orgAvvenire).- Tiene todavía la voz alegre por el abrazo de Juan Pablo II. Virtual pero tan emocionante que le hizo caer de rodillas para lanzar una invitación llena de esperanza: «Querido Papa, te esperamos en Moscú».

El arzobispo de Moscú, Tadeusz Kondrusiewicz ha contado por teléfono la experiencia vivida el pasado sábado, apenas terminada la conexión con el Vaticano.

«Tengo en el corazón una alegría que no logro describir. Por primera vez el Papa ha estado entre nosotros, aunque haya sido sólo por televisión. Ahora lo esperamos de verdad. Lograremos organizar este viaje», afirma.

–Una jornada histórica para la Iglesia católica rusa.

–Arzobispo Kondrusiewicz: Sí, excepcional, es una jornada de verdad querida por Dios. Hemos rezado junto al Papa y junto a otros miles de jóvenes de toda Europa. Y luego ha sucedido otro hecho especial. Pero no sé si…

–¿Cuál?

–Arzobispo Kondrusiewicz: Con nosotros, en la catedral, estaban también hermanos ortodoxos. Y han rezado junto a nosotros.

–El patriarca ortodoxo Alejo, ¿representa de verdad un obstáculo tan grande para el viaje del Papa a Moscú?

–Arzobispo Kondrusiewicz: No. El patriarca Alejo es grande, pero Dios es más grande.

–¿Cómo han acogido los ortodoxos la decisión de organizar esta conexión de vídeo?

–Arzobispo Kondrusiewicz: Lanzaron centellas cuando supieron que el Papa se conectaría con nosotros en vídeo, pero nos los esperábamos. En este periodo no dejan pasar ocasión alguna para atacar a la Iglesia católica. Y, sin embargo, por nuestra parte existe la máxima disponibilidad al diálogo y al encuentro. Pedimos sólo podernos encontrar para rezar. No me parece una pretensión excesiva.

–¿Siempre les acusan de proselitismo?

–Arzobispo Kondrusiewicz: Sí, los ortodoxos tienen el temor de que nuestra actividad pastoral acabe vaciando sus iglesias.

–¿Un temor infundado?

–Arzobispo Kondrusiewicz: Sí, no tenemos intención alguna de perjudicar a la Iglesia Ortodoxa. Son nuestros hermanos en la fe, ¿Por qué deberíamos alegrarnos de un eventual debilitamiento suyo?

–Y sin embargo los datos parecen hablar claro. También la Iglesia ortodoxa ha pagado graves consecuencias tras los desastres causados por el comunismo. El proceso de secularización ha sido fuerte en este último decenio.

–Arzobispo Kondrusiewicz: Sí, la situación es difícil para todos. Y lo es más todavía para ellos, a pesar de su presencia capilar. Sólo en Moscú la Iglesia Ortodoxa tiene 400 parroquias. El año pasado, durante la Semana Santa, que es el periodo en el que la frecuencia es más elevada, han hecho saber que han acogido en las iglesias cerca de 102.000 fieles.

–No parece un resultado excepcional.

–Arzobispo Kondrusiewicz: Juzgue usted mismo: en Moscú hay diez millones de habitantes.

–¿Cuáles son en cambio los números de la Iglesia católica?

–Arzobispo Kondrusiewicz: Tenemos unos 600.000 fieles en toda Rusia. Más de 65.000 sólo en Moscú, que con San Petersburgo y Kaliningrado, es la ciudad donde la presencia católica es más consistente.

–Desde el punto de vista estadístico son indudablemente una minoría.

–Arzobispo Kondrusiewicz: Si, pero no es esto no nos preocupa. Nos bastaría tener la posibilidad de llevar adelante las actividades pastorales. Y lo querríamos realizar sin hacer daño a nadie, y menos a los hermanos ortodoxos.

–¿Pero no existe posibilidad de poner fin a las polémicas y convivir en un clima, si no de colaboración, al menos de tolerancia recíproca?

–Arzobispo Kondrusiewicz: Por el momento no. La decisión de transformar las administraciones apostólicas en diócesis ha suscitado por parte ortodoxa grandes protestas.

–Y sin embargo parecía que en los últimos meses, con la participación del coro del Patriarcado en la Misa en San Pedro para la Jornada de la Paz, y sobre todo la intervención del metropolita Pitrim y otros dos importantes obispos en Asís, se hubiera iniciado el deshielo.

–Arzobispo Kondrusiewicz: También en los meses precedentes habíamos tenido numerosos contactos positivos. Y en cambio parece que hemos vuelto a la situación de hace diez años. Cuando el Papa creó las administraciones apostólicas y llegamos a Moscú se daba el mismo clima de hielo y desconfianza.

–Esperemos que no sean necesarios otros diez años para volver a la normalidad.

–Arzobispo Kondrusiewicz: No, quizá bastarán tres o cuatro. Quizá menos: tres o cuatro meses…

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación