Arzobispo de Gulu: La guerra de Uganda interpela a toda la humanidad

ROMA, 12 septiembre 2003 (ZENIT.org).- El arzobispo de la diócesis ugandesa de Gulu, monseñor John Baptist Odama, ha reclamado este viernes nuevamente la atención de los medios de comunicación y de la comunidad internacional sobre la «tragedia humanitaria» en curso en los distritos septentrionales y orientales de su país.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

En esas regiones, los rebeldes del LRA («Ejército de Resistencia del Señor», por sus siglas en inglés) –a las órdenes de Joseph Kony, un visionario a sueldo de Sudán que intenta derrocar el gobierno del presidente ugandés Yoweri Museveni– se ensañan con las poblaciones Acholi, Teso y Lango, asesinan y secuestran a cientos de menores –destinados a convertirse en niños-soldado— o a mujeres como concubinas de los superiores.

Monseñor Odama, presente en Roma en visita «ad limina» junto a los obispos de Uganda, dijo a través de la agencia «Misna»: «Renovamos el llamamiento a la comunidad internacional: la guerra en el norte y este de Uganda no es una cuestión interna, sino que interpela a toda la humanidad».

«Este conflicto de 17 años de duración ha provocado muchísimas víctimas y cientos de miles de desplazados. Los mayores sufrimientos caen sobre los ancianos y los niños», recordó.

De ahí que «la directa intervención de la comunidad internacional no puede retrasarse». «La población tiene necesidad urgente de ser protegida. Pido la apertura de corredores humanitarios para garantizar la indispensable llegada de ayuda alimentaria», manifestó el prelado.

Monseñor Odama relató su visita, la semana pasada, a la misión de Madi Opei, no lejos de la frontera con Sudán, una de las zonas más infestadas de los rebeldes del LRA. «Me confirmaron que algunas personas habían muerto de hambre. Esto no puede volver a ocurrir», lamentó.

Asimismo, constató que cerca del 90% de los rebeldes son personas que no han elegido combatir, sino que han sido secuestradas.

«Junto a los otros líderes religiosos de Gulu –monseñor Odama preside ARLPI, una organización interreligiosa que promueve la paz en el norte, poblado por la etnia Acholi— hemos pedido que la comunidad internacional se ponga en marcha para crear “zonas de paz” donde estos niños-soldado puedan huir de las filas de los rebeldes, ser reeducados y reintegrados en la sociedad».

Se prevé que la delegación de los obispos ugandeses –27 en total, procedentes de 19 diócesis– mantenga un encuentro en los próximos días con Juan Pablo II. Refiriéndose a Liberia y Uganda, al término de la audiencia general del pasado 2 de julio, el Santo Padre pidió «el compromiso de todos para que esas queridas poblaciones africanas vuelvan a encontrar paz y seguridad y no se les niegue el futuro al que tienen derecho».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación