BEIRUT, 2 septiembre 2002 (ZENIT.org).- El martes se abrirá en Beirut la VI Asamblea Plenaria de la Federación Bíblica Católica (FBC). El tema del encuentro que dura hasta el 12 de septiembre es «La Palabra de Dios, una bendición para todas las naciones».
La FBC es un organismo querido por Pablo VI, poco después de la clausura del Concilio Vaticano II (surgió en 1969), para promover el Apostolado Bíblico a la luz de la «Dei Verbum», en diálogo con las sociedades bíblicas de confesión evangélica.
Tiene como miembros ordinarios a las Conferencias Episcopales del mundo y como asociados centros y organizaciones de pastoral bíblica de un total de 123 países con unos 300 asociados.
Se trata de un verdadero laboratorio mundial de conocimiento. Su nuevo presidente es monseñor Vincenzo Paglia, obispo de Terni (Italia).
La VI Asamblea tendrá como hilo conductor el encuentro del creyente con la Escritura en un contexto de pluralismo al inicio del tercer milenio.
La escucha de la Biblia misma a partir de los Hechos de los Apóstoles, de la «Novo Millennio Ineunte», las reflexiones de los expertos, testimonios de las diversas regiones del mundo serán el centro de los intercambios en esta “cumbre bíblica” católica.
Todo ello en Líbano, en interacción con la realidad de un país, encrucijada de tantos acontecimientos pasados y recientes, en los que se entrelazan religiones, culturas, etnias.
«El desafío es comunicar el Evangelio en un mundo que cambia y tan rápidamente como evidencian los hechos que se producen aquí en Medio Oriente», explican sus organizadores.
