Asesinado el sacerdote Julio César Álvarez en Paraguay

Había ejercido cargos diplomáticos vaticanos en Roma y varios países

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ASUNCIÓN, viernes 15 de abril de 2011 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal de Paraguay confirmó la noticia del asesinato del sacerdote Julio César Álvarez, de 45 años. Se desconocen los motivos del crimen, aunque ya hay sospechosos detenidos. El sacerdote era párroco y había ejercido como diplomático vaticano.

La fuente que alertó a los medios sobre el suceso fue la propia policía. El crimen se registró en el propio dormitorio del sacerdote, en su parroquia, ubicada en el barrio Estación de la capital departamental, Villarrica, departamento de Guairá, 150 km al sureste de la capital, Asunción. Su cuerpo fue encontrado por la empleada de la casa parroquial del Sagrado Corazón de Jesús.

El sacerdote tenía el título de monseñor, desarrolló su carrera diplomática en el Vaticano desde muy joven, y ejerció como diplomático en varios países.

El obispo de Villarrica Ricardo Valenzuela dijo a los medios que el sacerdote pudo haber sido víctima de la ola de robos, una constante en las parroquias de Villarrica en los últimos meses. «Una ventana de su habitación fue violentada», agregó al respecto el fiscal Alvarenga.

La investigación policial del suceso quedó a cargo del fiscal Carlos Alvarenga de la Unidad Penal 1. Están detenidos dos hermanos, como sospechosos, al haber sido vistos por testigos en compañía del sacerdote la noche del miércoles, según reveló a los medios Alvarenga. «El sacerdote fue estrangulado, atado de pies y manos», detalló el jefe de policía local, Eligio Insaurralde.

Julio César Álvarez, de 45 años, tras ejercer durante años sus misiones diplomáticas, hace cuatro años, regresó a Paraguay, para encargarse de la parroquia donde realizaba su misión en tareas de evangelización y asistencia a la población zonal.

En un comunicado de fecha 14 de abril, la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) expresa sus más sentidas condolencias al obispo de la diócesis de Villarrica del Espíritu Santo Ricardo Valenzuela Ríos, al clero, religiosos, religiosas y fieles, por la muerte del sacerdote y “eleva sus oraciones para que el Señor misericordioso lo reciba en su santa morada”.

Y exige “a las autoridades competentes el pronto esclarecimiento de los hechos en torno a su deceso”. Tras este breve anuncio, la CEP ofrece la biografía del sacerdote asesinado.

El padre Julio César, desde muy temprano, destacó en sus estudios y mostró cualidades relevantes. Recibió el sacramento del orden en 1989. Realizó el doctorado en Derecho Canónico en la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino, en 1996, con calificación magna cum laude.

Ocupó los siguientes cargos: formador en el seminario mayor nacional (1990); vicario parroquial de la catedral del Espíritu Santo (1991-1993); canciller de la curia diocesana (1991-1993); responsable del equipo diocesano de Pastoral Vocacional (1991-1993); asesor del equipo diocesano de Laicos (1991-1993); profesor de teología en la Universidad Católica (1991-1993); delegado de presbíteros ante la CEP (1992-1993); secretario de nunciatura en Corea, Siria y Cuba (1994-2005).

Su título de Monseñor es título honorífico por el cargo que desempeñaba de secretario en la nunciatura; cura párroco de la parroquia de Santa Lucía y director del Colegio Santa Lucía (2005); asesor diocesano del Movimiento Familiar Cristiano (2006); secretario canciller de la curia diocesana (2007 a 2009); cura párroco de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Villarrica. (desde 2009).

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ZENIT Staff

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