BAGDAD, lunes, 27 septiembre 2004 (ZENIT.org).- Este lunes fueron asesinados en la capital iraquí nueve trabajadores iraquíes, entre los cuales se encontraban seis jóvenes cristianos caldeos, acusados de ser colaboracionistas de los Estados Unidos.
La noticia ha sido confirmada por el monseñor Shlemon Warduni, obispo auxiliar del Patriarcado Caldeo, en declaraciones concedidas a «Radio Vaticano».
El prelado ha explicado a la emisora pontificia que, desde su punto de vista, no se trata de un ataque contra los cristianos. «Creo que han sido asesinados sólo porque eran trabajadores», afirma.
«Muchos grupos quieren a toda costa que nadie trabaje. Pero, ¿cómo puede vivir la gente sin trabajar?», se pregunta el prelado.
El obispo reconoce que la inseguridad que reina en el país está creando mucha intranquilidad. «La gente tiene miedo de salir y está disminuyendo el número de quienes van a la iglesia», informa.
«Algunas iglesias han comenzado las actividades de catequesis, otras no porque tienen miedo de que alguno pueda ser secuestrado. También es difícil reunir a los jóvenes. Veremos qué pasará con las escuelas, pues todavía no han comenzado las clases», afirma.
La Iglesia caldea está trabajando para tratar de liberar a los secuestrados en Irak, en particular por las dos italianas voluntarias, que trabajaban en la asistencia de niños en Bagdad, asegura.
«Se han secuestrado a centenares de personas por las que se piden rescates de entre 10 mil, 20 mil o 50 mil dólares por cabeza», concluye.
La semana pasada, terroristas secuestraron y decapitaron en Mosul a otro cristiano caldeo de 30 años, que regentaba una pequeña tienda de regalos y souvenirs cerca de la Universidad.
Muchos cristianos iraquíes tienen un buen dominio de las lenguas extranjeras, motivo por el cual las empresas extranjeras deseen asociarse con ellos, tanto para la venta al por menor como en negocios de importación y exportación, informa Ayuda a la Iglesia Necesitada que cita fuentes de sus colaboradores sobre el terreno.
Desde la declaración oficial de la guerra de hace año y medio, más de 80 cristianos han muerto a manos de terroristas islamistas, 20 de ellos, en septiembre de este año, informa Ayuda a la Iglesia Necesitada.
La decapitación de dos de estos últimos fue grabada en un cassette distribuido en Mosul. En agosto varias iglesias y viviendas de sacerdotes sufrieron atentados.
