Asesinados tres colaboradores de Cáritas en Colombia

Entre poblaciones indígenas y campesinas, la situación es sumamente peligrosa

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BOGOTÁ, domingo, 17 de julio de 2011 (ZENIT.org).-  El colaborador de Cáritas Jorge Herrera, campesino de la vereda El Cairo del corregimiento de Tierradentro, en el municipio de Montelíbano, ha sido asesinado, después de ser sacado de su comunidad por un grupo armado que opera al margen de la ley en esa zona rural de Colombia.

La Pastoral Social (Cáritas) de la Diócesis de Montelíbano, con la que venía colaborando Jorge Herrera, “lamenta y rechaza este hecho que atenta contra la dignidad de la persona humana y contra el don más sagrado que Dios ha dado al ser humano: la vida”.

Como señala la Cáritas local en una nota, este episodio de violencia, que tuvo lugar el 2 de julio, se suma a los múltiples sucesos de esta naturaleza que han sufrido, en estos últimos años, las comunidades urbanas y rurales de los 7 municipios del sur de Córdoba, animadas y  acompañadas por la Pastoral Social de Colombia.

En el comunicado denuncia también que en los últimos días fue asesinado el indígena Elías Domicó, miembro de la Comunidad Embera acompañada por el Proyecto Aporpaz de la Pastoral Social con la ayuda solidaria de Misereor Alemania, a quien grupos violentos le quitaron la vida mientras participaba en una reunión. En el mismo atentado, fue herido su hermano Luis Domicó.

La Pastoral Social informa, además, sobre el asesinato el 5 de julio de la representante indígena Emergida del Carmen Fuentes Hernández, participante en un proyecto con la Caritas de Alemania para la población víctima y vulnerable.

En su comunicado, la Cáritas de  Montelíbano asegura que “estos hechos, que han generado miedo, incertidumbre, dolor y desesperanza en las comunidades rurales y urbanas, son la más concreta manifestación de la violencia que persiste en el sur del departamento de Córdoba y que ha ocasionado toda clase de violaciones a los derechos humanos como desplazamiento forzado y el confinamiento”.

La Pastoral Social de la Diócesis de Montelíbano ha reiterado su intención de seguir “en su misión de Iglesia acompañando y fortaleciendo a la luz de Palabra de Dios y el Magisterio Social de la Iglesia a las comunidades que sufren el embate de la violencia de esta región y brinda a los familiares y amigos de estos hermanos victimizados su apoyo y solidaridad”.

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ZENIT Staff

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