Asistentes al Congreso de Zaragora piden soluciones racionales al aborto

En su Declaración hacen propuestas para prevenir esta lacra

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ZARAGOZA, lunes, 9 noviembre 2009 (ZENIT.org).- Los representantes de organizaciones defensoras de la vida, la familia y la dignidad humanas, provenientes de diferentes países, reunidos en Zaragoza del 6 al 8 de noviembre, en el IV Congreso Internacional Provida (CIP), aprobaron la Declaración de Zaragoza en la que piden “soluciones racionales” como alternativa al aborto y se comprometen a trabajar para prevenirlo.

La Declaración de Zaragoza considera que los más de ochocientos millones de muertes provocadas mediante abortos “legales”, en los países del mundo que lo han autorizado, constituyen un delito de lesa humanidad que, por su número y extensión, propone que se denomine a partir de ahora “mega-genocidio”.

La declaración pide a los responsables que promuevan soluciones racionales, siempre respetuosas de la vida, para las necesidades humanas, tales como:

-Propiciar acceso y atención cualificada al embarazo, parto y recién nacido.

-Articular con la sociedad civil instituciones que atiendan a las embarazadas en situación de conflicto, para ayudarlas a superar sus problemas y, de ese modo, llevar una maternidad plena de gozo.

-Ejecutar programas para fortalecer la familia.

-El embarazo no es una enfermedad; por lo tanto el control de la natalidad, nunca podrá ser una política sanitaria.

-Hacer respetar toda vida humana, desde la fecundación hasta su muerte natural, y reconocer la personalidad jurídica de todo ser humano, desde el instante inicial de su existencia; y siempre obrar en consecuencia.

-Punir y eliminar toda práctica abortiva, eugenésica, eutanásica, o que manipule la vida humana, cualesquiera sean los medios utilizados para ello.

Los firmantes de la Declaración de Zaragoza se compromete, entre otras cosas, a:

-Promover todas las organizaciones de la sociedad civil, cuya finalidad sea la: visibilización y atención del síndrome post-aborto.

-Centros de ayuda para la mujer.

-Centros de orientación familiar.

-Difusión de un enfoque humanista de la sexualidad.

-Promover la adopción como opción digna para las madres en situación de embarazo inesperado y para los niños por nacer.

-Vigilar de manera permanente el grado de observancia del derecho a la vida. Denunciar públicamente a quienes violen este Derecho fundamental, en especial si son funcionarios públicos o políticos en campaña electoral.

-Articular actividades con “Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia”, constituida en Santiago de Chile, recogiendo la Declaración de Lima del II CIP.

-Promover la cancelación de la pena de muerte por aborto, en el ámbito de la ONU y los organismos regionales. Promover una Convención Internacional que tutele la vida de todo ser humano, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.

-Crear y promover partidos políticos que tutelen la vida humana, desde su inicio y hasta la muerte natural.

-Patrocinar gratuitamente demandas de las mujeres víctimas del “mega-genocidio” del aborto, para que obtengan un justo resarcimiento de sus daños, contra el Estado y demás responsables de sus padecimientos.

Los participantes que se adhieren a esta Declaración provienen de Alemania, Argentina, Austria, Canadá, Chequia, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Cuba, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Francia, India, Gran Bretaña, Irán, Irlanda, Italia, México, Nicaragua, Noruega, Perú, Polonia, Sudáfrica, Suecia y Venezuela.

Durante el Congreso, el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, afirmó que “las mujeres que han abortado son las primeras en manifestarse a favor de la vida y en contra de la cultura de la muerte”. Añadió que “la recuperación del movimiento en defensa de la vida es muy patente en todo el mundo”.

El profesor de Derecho de la Universidad de Valparaíso, Indiana, Estados Unidos, Richard Stith, señaló que la reforma de ley del aborto que propone el gobierno español “tiene como resultado la liberación del hombre para explotar sexualmente a la mujer y le exime de la responsabilidad por el nacimiento”, añadiendo que “si la mujer al final decide tenerlo el hombre se mantendrá al margen alegando que es problema de ella porque disponía de la ‘libertad’ para abortarlo”.

La presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, afirmó que el objetivo del congreso es “unir fuerzas y aportar argumentos para hallar respuestas positivas en relación a la vida humana y el problema más grave que tiene España, un problema que es evitable”. Terminó su intervención señalando que “no descansaremos hasta que no haya ningún aborto”.

Por otra parte, tres mil voluntarios del Congreso encendieron este sábado miles de velas por la vida. La cadena de velas sumó cuatro kilómetros de recorrido. En la plaza del Pilar de Zaragoza, se encendió un gran “Sí a la vida” formado con miles de velas, y en otros puntos los voluntarios dibujaron corazones, niños y otros símbolos de apoyo a la vida.

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ZENIT Staff

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