Asociaciones promueven un sí a la vida más allá de la oposición a la guerra

MADRID, 24 marzo 2003 (ZENIT.org).- Diversas asociaciones están promoviendo estos días en España un sí a la vida a través de diferentes actos, para sumarse a la condena de la guerra en Irak, sin olvidarse de otras víctimas inocentes provocadas por los abortos o por investigaciones con embriones humanos.

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En este sentido, la plataforma «HazteOir.org» ha lanzado una proclama en la que advierte «Mientras los partidos de la oposición se manifiestan al unísono contra la guerra, en España se practican 70.000 abortos anuales, sin que ninguno se manifieste contra las muertes de estos seres inocentes». La plataforma «exige a la oposición que sea coherente en su defensa de la vida».

En la misma dirección de condena hacia toda utilización e instrumentalización de la vida humana, la Asociación «Evangelium Vitae» ha organizado en Madrid una Vigilia de Oración y Reparación por la vida y la familia cuya intención principal será «pedir el respeto para todos los embriones humanos poseedores ya de un alma espiritual, amenazados por los intentos de convertirlos en material de experimentación».

Para Margarita Fraga, presidenta de «Evangelium Vitae» y representante en España de Vida Humana Internacional, «los embriones son seres vivos, sujetos de una verdad teológica que dice que están constituidos por alma y cuerpo, por lo tanto, al deshacer un embrión se mata a una persona».

A su vez, numerosos movimientos familiares y asociaciones juveniles de la diócesis de Valencia participarán también en una Vigilia de Oración por la Vida organizada por la Comisión diocesana de Familia y Defensa de la Vida del Arzobispado de Valencia.

La Comisión pretende promover la cultura de la vida ya que «se encuentra hoy más que nunca amenazada por el aborto, la falta de un fin verdaderamente humano de la ingeniería genética, por la violencia doméstica así como por el terrorismo a escala mundial», según ha indicado a la agencia AVAN el presidente de la comisión, Miguel Villalba.

Según el presidente de la comisión de Familia y Vida, el encuentro va dirigido a «todos los cristianos y hombres de buena voluntad» para fomentar la «civilización del amor y recordar que el hombre no es un problema sino un misterio». Además, «decir sí a la vida es decir no a cualquier forma de violencia».

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ZENIT Staff

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