Atención a los enfermos en sus domicilios, nuevo reto de la pastoral sanitaria

Según el cardenal Rouco Varela, arzobispo de Madrid

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

MADRID, 26 mayo 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- El arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela, pidió en el Mensaje pronunciado con ocasión de la Pascua del Enfermo, que las comunidades tomen conciencia de que «el centro de gravedad de la Pastoral de la Salud se ha trasladado al domicilio de los enfermos».

El cardenal considera que una nueva situación sanitaria causada por «la estancia cada vez más corta de los enfermos en los hospitales y el aumento de recursos asistenciales en la atención primaria» ha incrementado en España el número «de enfermos en los domicilios (un 88% este año) respecto a enfermos hospitalizados (un 12% este año)» .

Sin mermar la importancia pastoral en los hospitales, el cardenal cree necesario tomar conciencia de que «tanto por lo que respecta al número como a la duración de sus procesos de enfermedad», la pastoral sanitaria debe dirigirse ahora prioritariamente a los domicilios de los enfermos.

Aunque Rouco reconoció que «este es el desafío pastoral que se plantea en el momento presente a las comunidades parroquiales», «muchas de ellas cuentan ya con equipos de visitadores de enfermos, compuestos por presbíteros, religiosos, y laicos, que constituyen la presencia de la parroquia junto a los enfermos y sus familiares en sus domicilios».

El arzobispo de Madrid insistió en la necesidad de crear conciencia sobre la nueva situación: «Los enfermos están, en abrumadora mayoría, entre nosotros, en nuestros barrios, calles y edificios de viviendas, como sucedía antaño, y tantos recordamos de nuestra niñez; es decir, junto a nuestra propia casa y al alcance de nuestras parroquias. Tal es la realidad que ha de calar mucho más hondamente en nuestra conciencia humana y cristiana».

Según el cardenal, las comunidades parroquiales han de afrontar este desafío pastoral «sin miedo, sin complejos, sin desaliento anticipado, todo lo contrario, reafirmándonos en nuestra convicción cristiana de que el Espíritu del Señor, Buen Samaritano, acudirá una vez más en ayuda de nuestra debilidad».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación