“Conmocionados por los eventos de Copenhague”. Así se definen los miembros del Grupo de contacto entre musulmanes y cristianos, compuesto por representantes elegidos por las comunidades religiosas musulmanas danesas y de las iglesias cristianas, en un comunicado publicado al día siguiente de los dos atentados que en la capital de Dinamarca han costado la vida de dos personas y han provocado varios heridos.
Las primeras víctimas se produjeron el pasado sábado cuando una persona falleció y al menos otras tres resultaron heridas graves en Copenhague, cuando un individuo disparó contra las decenas de asistentes a un debate sobre la libertad de expresión y la blasfemia, que incluía además un homenaje a la revista satírica francesa Charlie Hebdo. Y entrada la madrugada del domingo fue asesinado un miembro de la comunidad judía local frente a la mayor sinagoga de la ciudad. El atacante fue abatido por la policía horas después. Además, la policía danesa ha anunciado esta mañana la detención de dos hombres acusados de colaborar directamente con el sospechoso de los atentados.
“Las víctimas y sus familias están en nuestros pensamientos y en nuestras oraciones”, se lee en el comunicado reportado por la Agencia SIR. Asimismo, animan a “las comunidades de Dinamarca a la solidaridad”. Como ciudadanos “tenemos en el corazón la democracia y el derecho de reunirnos para intercambiar opiniones o practicar nuestra fe, sin miedo a perder la vida”. El documento define los ataques como “atentados contra la humanidad”. Por la “fe común en Dios que invita a la reconciliación” los miembros del grupo mixto escriben: “somos todos hijos de Abrahán y debemos ser de ayuda y de apoyo unos a otros”. Por esto, concluye el comunicado, “hoy somos todos una sola familia en el dolor por la pérdida de dos hombres» y «con la familia judía”.
