KÖNIGSTEIN (ALEMANIA), viernes, 25 mayo 2007 (ZENIT.org).- El Gobierno venezolano ha denegado renovar la licencia anual a la cadena de radio y televisión RCTV. A partir de la media noche del 26 de mayo, la emisora dejará de estar en el aire, según denuncia Ayuda a la Iglesia Necesitada.
El control sobre la señal de transmisión está en manos del Gobierno. El arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Liberato Urosa, ha advertido desde hace tiempo sobre «un ataque a la libertad de expresión».
Un sacerdote venezolano, que prefiere permanecer en el anonimato por razones de seguridad, habló el 23 de mayo por teléfono con la organización humanitaria internacional «Ayuda a la Iglesia Necesitada» para denunciar que «el Gobierno no quiere renovar la licencia, porque según su punto de vista RCTV es hostil al Gobierno».
«Afirma que es ‘pro estadounidense’ y ‘golpista’. Pero no hay absolutamente ningún fundamento para esto. Es simplemente una forma típica de dictadura estatal», añade el comunicado de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
El Gobierno parece que está planeando crear una nueva emisora de radio, TVES, que será totalmente controlada por el Estado. De este modo el Gobierno, según esta fuente, podrá manipular el medio y controlarlo.
En los últimos días hubo grandes manifestaciones en Caracas pidiendo libertad de prensa, bajo el lema «SOS-Libertad de Prensa». Según las noticias, los manifestantes llevaban una pancarta gigante, de un kilómetro de ancha que pesaba 180 kilos. Por medio de esta campaña, periodistas de televisión, radio y prensa tratan de llamar la atención sobre la retirada de la licencia de emisión a RCTV.
Las protestas continúan. Como resultado de la tensa situación, ha habido noticias de escasez. Según el informante de Ayuda a la Iglesia Necesitada, ha habido escasez de alimentos básicos en las tiendas las dos últimas semanas, dado que las entregas a las tiendas no se pueden hacer.
RCTV es la emisora de radio y televisión más antigua de Venezuela y ha estado emitiendo durante 53 años. Es también la mayor y más importante de las emisoras venezolanas, y sus programas pueden ser recibidos en todo el país. Actualmente dos de las seis emisoras de televisión del país están ya en manos del Gobierno.
