Benedicto XVI celebra los 60 años de Ayuda a la Iglesia Necesitada

ROMA, martes, 11 junio 2007 (ZENIT.org).- En el tradicional Ángelus de este domingo, en su residencia de verano de Castel Gandolfo, Benedicto XVI dirigió un saludo a los dirigentes de la asociación católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN).

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En sus palabras invitó a la asociación a seguir ayudando a la gente a comprender que «Dios está presente como un padre lleno de amor».

Donde Dios mora en el corazón de los hombres, pueden crecer la paz y la justicia social. Al mismo tiempo, dijo el Papa, asegurando que «las oraciones y gratitud del sucesor de San Pedro» por labor que realiza y que representa «un testimonio elocuente del amor de Dios».

La asociación y sus dirigentes celebraron una conferencia internacional en Castel Gandolfo en los días 13 – 16 de septiembre con ocasión del 60º aniversario de su existencia.

Además, el Papa ha hecho llegar una carta de felicitación a AIN, en la que recalca que uno de los problemas más fundamentales de los tiempos actuales «reside en el olvido de Dios por parte de muchas personas y sociedades enteras».

La presión del secularismo y el relativismo, «en forma de tendencias culturales dominantes y a veces dictatoriales», han conducido «a mucha gente y a bastantes cristianos bautizados a alejarse de Dios».

Además, anima a AIN a seguir invirtiendo una gran parte de sus recursos en la promoción de las vocaciones religiosas y en creyentes comprometidos, facilitándoles una formación espiritual, humana, intelectual y pastoral, así como los medios materiales necesarios para poder operar como eficaces instrumentos de la gracia de Dios en sus respectivas iglesias locales y en la evangelización.

En este sentido, recalca sobre todo dos ámbitos. Por un lado, dice que es evidente que «los medios de comunicación ejercen una influencia inmensa en la cultura y la vida de la gente», y que, con la colaboración y liderazgo de creyentes cristianos capaces y convencidos, estos medios pueden «obrar importantes logros en la difusión de la Buena Nueva del Evangelio de Cristo y de los valores cristianos».

Precisa que la Iglesia «necesita apremiantemente personas a través de las cuales Dios pueda cobrar presencia en este inmenso campo».

Por otro lado, señala que la Iglesia observa «con gran preocupación que algunas Iglesias orientales de centenaria tradición se ven amenazadas en Oriente Medio y que numerosos católicos se ven obligados a vivir su fe sin una asistencia pastoral o sin poder profesarla total o parcialmente en comunidad y públicamente»,

En estas circunstancias, la Iglesia «no tiene mucho margen de maniobra en la pastoral», reconoce el Papa, aunque también allí el Espíritu Santo pueda «a través de una actuación creativa e inteligente», abrir posibilidades imprevistas para la realización de su misión, «conduciendo a no pocas personas a la fe en Jesucristo».

El Santo Padre concluye su mensaje impartiendo su bendición apostólica a todo el equipo y los bienhechores de AIN.

Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) es una asociación católica internacional fundada hace 60 años por el sacerdote premonstratense padre Werenfried van Straaten. La asociación responde directamente ante el Vaticano y apoya proyectos pastorales de la Iglesia católica en unos 140 países de todo el mundo. AIN ayuda sobre todo a las Iglesias locales perseguidas, discriminadas o demasiado pobres para poder llevar a cabo su misión pastoral.

El año pasado, los bienhechores de AIN donaron la cantidad récord de 81,2 millones de euros a la asociación.

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ZENIT Staff

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