Benedicto XVI: el deporte, oportunidad para convertirse en “maestros de vida”

Mensaje al Seminario “Deporte, educación y fe”

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

<p>CIUDAD DEL VATICANO, lunes 9 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- “Cuando están dirigidas al desarrollo integral de la persona y gestionadas por personal cualificado y competente, las iniciativas deportivas se revelan como ocasión propicia en la que sacerdotes, religiosos y laicos pueden convertirse verdaderamente y propiamente en educadores y maestros de vida de los jóvenes”.

Lo afirma el Papa Benedicto XVI en el Mensaje que ha enviado al cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, y a los participantes del Seminario de estudios “Deporte, educación y fe: por una nueva etapa del movimiento deportivo católico”.

El encuentro se celebró en Roma los días 6 y 7 de noviembre y fue organizado por la Sección “Iglesia y deporte” del dicasterio vaticano.

“El deporte posee un notable potencial educativo, sobre todo en el ámbito juvenil y, por eso, tiene una gran relevancia no sólo en el uso del tiempo libre, sino también en la formación de la persona”, indica el pontífice.

Por ello, recuerda, el Concilio Vaticano II lo ha querido incluir “entre los medios que pertenecen al patrimonio común de los hombres y que son adecuados para el perfeccionamiento moral y la formación humana” (cf. Declaración Gravissimum educationis).

Si esto es cierto para la actividad deportiva en general, observa el obispo de Roma, “tanto más para la que se desarrolla en los oratorios, en las escuelas y en las asociaciones deportivas, con el objetivo de asegurar una formación humana y cristiana a las nuevas generaciones”.

A través de la actividad deportiva, de hecho, la comunidad eclesial “contribuye a la formación de la juventud, proporcionando un ámbito adaptado a su crecimiento humano y espiritual”.

En una época de “emergencia educativa”, es, por tanto, “necesario” que la Iglesia “continúe apoyando el deporte para los jóvenes, valorando plenamente también la actividad competitiva en sus aspectos positivos, como por ejemplo, en la capacidad para estimular la competitividad, el valor y la tenacidad para perseguir objetivos”.

En este sentido, es necesario evitar “toda tendencia que desnaturalice su misma naturaleza con el recurso a prácticas incluso dañosas al organismo, como sucede en el caso del doping”.

“En una acción formativa coordinada, los dirigentes, los técnicos y los operadores católicos deben considerarse guías experimentados para los adolescentes, ayudándoles a desarrollar sus propias potencialidades competitivas sin descuidar las cualidades humanas y las virtudes cristianas que hacen a la persona completamente madura”, destaca el Papa.

En esta perspectiva, afirma, “encuentro muy útil” que el seminario de la Sección “Iglesia y deporte” del Consejo Pontificio para los Laicos, llegado a su tercera edición, concentre su atención “en la misión específica y en la identidad católica de las asociaciones deportivas, de las escuelas y de los oratorios gestionados por la Iglesia”.

Por este motivo, augura “de corazón” que esto “ayude a aprovechar las muchas y preciosas oportunidades que el deporte puede ofrecer a la pastoral juvenil”.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación