CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 17 de noviembre de 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha constatado en un mensaje que se ha alcanzado una «nueva etapa» en el camino de la reconciliación entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa de Grecia.
En la misiva, invita al Vaticano al arzobispo ortodoxo de Atenas, Su Beatitud Christodoulos, y pide a católicos y ortodoxos que trabajen juntos en los nuevos desafíos que plantea el anuncio de Cristo al mundo contemporáneo, «que tanto lo necesita».
El Papa ha enviado su mensaje al cardenal Jean-Louis Tauran, archivista y bibliotecario de la Santa Romana Iglesia, con motivo de la publicación del facsímile del manuscrito del «Menologio de Basilio II», realizada gracias a la colaboración de la Biblioteca Vaticana con la Iglesia ortodoxa de Grecia.
El «Menologio de Basilio II», volumen litúrgico y hagiográfico de la Iglesia de rito griego compuesto hacia el año 985, es auténtica obra maestra del arte bizantino, con preciosas miniaturas Se conserva en la Biblioteca Apostólica Vaticana.
El mensaje pontificio fue leído en la tarde de este miércoles en el acto de presentación del «Menologio» en el Museo Bizantino de Atenas.
El Santo Padre confiesa su «satisfacción» por este logro que, según aclara, es «fruto de las nuevas relaciones que se han entretejido tras la inolvidable visita de mi venerado predecesor, Su Santidad el Papa Juan Pablo II a Atenas, con motivo de su peregrinación jubilar tras las huellas del apóstol san Pablo», en mayo de 2001.
En aquella ocasión, el difunto Papa pidió perdón por las ofensas cometidas por católicos contra ortodoxos a través de la historia.
«Me alegra profundamente constatar que una cooperación más activa se desarrolla cada vez más entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa de Grecia», asegura.
El Papa pide al cardenal francés, antiguo secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, «que transmita a Su Beatitud Christodoulos la alegría que me provocaría el acogerle en Roma para manifestar juntos que se ha alcanzado una nueva etapa en el camino de la reconciliación y la cooperación».
El Papa Karol Wojtyla ya había invitado a Su Beatitud Christodoulos a visitar Roma en 2004, pero el viaje no pudo realizarse ante la oposición de buena parte del Sínodo ortodoxo griego.
«Testimonie mi vivo deseo de desarrollar cada vez con más intensidad relaciones de confianza y fraternidad entre nosotros para trabajar juntos en los numerosos desafíos de la evangelización», aclara.
En particular, considera el obispo de Roma, «podemos ayudar con más fuerza a las naciones europeas a reafirmar sus raíces cristianas para volver a encontrar la sabia que alimente y fecunde el propio porvenir para el bien de las personas y de toda la sociedad».
«Será una manera de anunciar juntos la Buena Noticia de Cristo al mundo contemporáneo, que tanto lo necesita», asegura.
En el texto, el Papa pide también al cardenal Tauran que transmita su saludo al presidente de la República Griega, Karolos Papoulias, país en el que no existe la separación Iglesia-Estado, y a los obispos católicos
El 98% de los diez millones y medio de griegos son ortodoxos.
