Benedicto XVI subraya la urgencia de recuperar «la sacralidad del día del Señor»

Con motivo de la jornada de estudio sobre «La misa dominical para la santificación del pueblo cristiano»

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 4, diciembre 2006 (ZENIT.org).- Es urgente subrayar «la sacralidad del día del Señor y la necesidad de participar en la misa dominical», propone el Papa Benedicto XVI.

Es la propuesta que presenta en un mensaje enviado al cardenal Francis Arinze, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, con motivo de la jornada de estudio organizada por el dicasterio vaticano en el aniversario de la promulgación de la constitución del Concilio Vaticano II «Sacrosanctum Concilium» (4 de diciembre de 1963).

El encuentro sobre el tema «La misa dominical para la santificación del pueblo cristiano» se celebró el 1 de diciembre en el Vaticano.

Para los primeros cristianos, subraya el obispo de Roma, la participación en la celebración dominical «era la manera natural de expresar su pertenencia a Cristo, su comunión con su Cuerpo místico, en la gozosa espera de su regreso glorioso».

Esto «se manifestó de manera heroica en el caso de los mártires de Abitinia, quienes afrontaron la muerte exclamando: Sine dominico non possumus, es decir, sin reunirnos el domingo para celebrar la Eucaristía no podemos vivir», sigue aclarando el Santo Padre.

Hoy, propone, es necesario subrayar la «sacralidad del día del Señor» pues «el contexto cultural en el que vivimos, caracterizado con frecuencia por la indiferencia religiosa y el secularismos» «ofusca el horizonte de lo trascendente».

«Que el Día del Señor, que puede llamarse también el “señor de los días”, alcance nuevamente toda su importancia y que sea percibido y vivido plenamente en la celebración de la Eucaristía», desea el Papa.

En su intervención introductiva en el congreso, el cardenal Arinze analizó algunos de los desafíos culturales que hay que afrontar para restituir el carácter central del domingo, y desenmascaró la idea negativa del «fin de semana», entendido como tiempo libre del trabajo que hace de la fiesta un día como otro.

El «virus del secularismo» no puede aceptarse, subrayó, pues «la religión no es algo opcional, un accesorio superfluo» sino un «deber» ante Dios.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación