CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 5 marzo 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI dejará a un lado esta semana sus encuentros con jefes de Estado y de gobierno, con obispos y con fieles de todo el mundo para dedicarse particularmente a la oración a inicios de la Cuaresma.
El retiro, que comenzó en la tarde de este domingo y que concluirá este sábado, es predicado por el patriarca emérito de Venecia, el cardenal Marco Cé, con el tema «Caminando con Jesús hacia la Pascua, guiados por el Evangelista Marcos».
Según explicó el mismo Papa a los peregrinos este domingo antes de rezar la oración mariana del Ángelus, estos ejercicios espirituales «me ayudarán a mí y a mis colaboradores de la Curia Romana a entrar con mayor conciencia en este característico clima cuaresmal», «tiempo favorable para una atenta revisión de vida en el recogimiento, en la oración y en la penitencia».
El pontífice pidió a los peregrinos «que me acompañéis con vuestras oraciones» y les aseguró «un recuerdo ante el Señor para que la Cuaresma sea para todos los cristianos una ocasión de conversión y de un impulso más valiente hacia la santidad».
El cardenal Cé ha revelado, en una entrevista concedida a «Radio Vaticano», que el mensaje central que quiere dejar con las meditaciones de estos ejercicios espirituales al Papa y a sus colaboradores es que «Dios ama a éste nuestro mundo y lo quiere salvar con la muerte y con la resurrección de Jesús. Quiero dar a todos un mensaje de esperanza».
Los ejercicios comenzaron con la exposición de la Eucaristía en la Capilla «Redemptoris Mater», la celebración de las vísperas, la meditación introductiva, la adoración y la bendición eucarística.
En cada uno de los días de esta semana, el cardenal Cé dirigirá tres meditaciones. Habrá actos de oración conjuntos, como la Liturgia de las Horas, o la adoración y la bendición eucarística.
