Bolivia: Iglesia y Gobierno firman importante convenio de cooperación

Reconoce la aportación eclesial en educación, salud y servicio social

Share this Entry

SANTA CRUZ, viernes, 21 agosto 2009 (ZENIT.org).- Este 20 de agosto, en la Escuela Superior Diakonia de la Universidad Católica de Santa Cruz de la Sierra, el cardenal Julio Terrazas y el canciller de la República, David Choquehuanca, firmaron el Convenio Marco de Cooperación Interinstitucional entre la Iglesia Católica en Bolivia y el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia.
 
A este acto asistieron también varios obispos miembros del Consejo Episcopal Permanente, autoridades nacionales, periodistas e invitados especiales.
 
El acto de la firma del convenio se inició con palabras de bienvenida de monseñor Jesús Juárez, obispo de El Alto y secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana.
 
El prelado resaltó la firma del convenio marco como un signo positivo para el país en un contexto nuevo social y político en un estado laico que reconoce la mutua colaboración que debe existir entre el estado y la iglesia.
 
«Es importante reconocer el aporte de la Iglesia católica en campos sociales como la educación, la salud y servicio social; esta mutua colaboración entre el Estado y la Iglesia repercutirá en beneficia de la población boliviana particularmente en los sectores más pobres», dijo.

Los fundamentos del convenio se encuentran, por un lado, en los principios de inclusión y desarrollo sostenible que establece la nueva Constitución Política del Estado y, por otro, en el vasto contenido de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI). El bienestar, desarrollo, seguridad, protección y dignidad de las personas, particularmente de los sectores más excluidos y vulnerables, resaltan la necesidad y oportunidad de este convenio.

La firma implica un reconocimiento por parte del Estado de la obra social de la Iglesia católica, tanto por la calidad de sus servicios como por el número y alcance de las mismas, de la importancia de la dimensión religiosa en la formación integral de la persona y del derecho de administración que tiene ella de sus obras.

Por parte de la Iglesia católica supone su compromiso de mantener y mejorar su atención a los sectores más deprimidos, de apoyar políticas sociales en el marco de la DSI y de informar periódicamente sobre la cobertura de atención brindada.
 
Tras la firma, el cardenal Terrazas, presidente de la Conferencia Episcopal, dirigió unas palabras a los presentes agradeciendo que este convenio haya sido posible en nombre de todas aquellas personas que se benefician con las diferentes obras sociales. El purpurado recordó también que la firma del convenio no pretende ser un privilegio para la Iglesia sino que permite continuar siendo una respuesta a las necesidades de la población.
 
Recordó que la Iglesia tiene la misión de anunciar el evangelio también a través de acciones concretas que se traducen en el servicio al prójimo: «Agradezco al Señor canciller y el gobierno que representa por el esfuerzo largo y minucioso para adaptar nuestros convenios y servicios dentro del marco de la nueva constitución,  eso hemos procurado y creo que estamos llegando a buen termino».
 
El cardenal agradeció en nombre de toda la Iglesia en Bolivia, en especial de todos quienes se benefician en temas de educación, salud, hogares y otras obras, ya que todos estos -dijo- «son compromisos para procurar a nuestro pueblo un bienestar íntegro que lo lleve a pensar bien y aquello que lleva al espíritu a que no se conforme únicamente con cosas sino que busca su relación con los valores del Señor».
 
«Qué bien que llegue en este momento –subrayó– en que se piensa en hacer las cosas nuevas que necesita nuestra gente. Tiene que ir siempre, al menos para nosotros los creyentes en su inmensa mayoría, acompañado de unas ganas de vivir los valores, de la presencia de Dios que quiere que construyamos la paz, que quiere que seamos sembradores de justicia, que desea realmente que lleguemos a la libertad de los hijos de Dios y eso es posible cuando se va cimentando en la familia, en la escuela y en todos los espacios, estos valores que humanizan y no nos dejamos arrastrar por otros antivalores deshumanizantes que nos ofrecen los mercados; que nos ofrecen otros espacios que necesitan ver cual es el papel nuestro».
 
«Acabamos de hacer una firma –señaló– para probar a todos y decirle una vez más a nuestro país, en este momento, que estamos al servicio, que estamos queriendo que nuestro mensaje no sea teórico sino que vaya concretándose también en compromisos reales, idealistas si se quiere, pero compromisos verdaderos y que vayan forjándose también la nueva humanidad que el Señor desea».
 
«Sabemos que no estamos en todos los campos –dijo–, no es nuestra pretensión pensar que nosotros vamos a hacerlo todo, gracias a Dios en el convenio se pide que hayan otras modalidades de educación, otras modalidades de prestar servicios, también puedan adherirse a esta luz de esperanza y que vamos haciendo una Bolivia que represente a todos».
 
Por último, al cardenal, que tuvo recientes problemas de salud, agradeció al ministro que haya viajado a Santa Cruz para la firma del convenio: «Ha dejado la altura para venir hasta estos llanos. Ha comprendido que yo no puedo subir tan alto como él. Yo le agradezco por esta deferencia a mi persona que por salud no puedo estar en las alturas. Tengo que caminar por estos llanos, pero también sembrando paz, justicia y verdad entre todos».

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación