WASHINGTON, 7 febrero 2002 (ZENIT.org).- El presidente George W. Bush invitó este jueves a los estadounidenses de todos los credos a volver a la oración en «este momento de prueba» tras los ataques terroristas.
El presidente afirmó que la fe enseña tolerancia, humildad, y servicio a la comunidad, valores que hay que redescubrir tras los atentados del 11 de septiembre.
«Toda religión es bienvenida en nuestro país –afirmó Bush al participar en el tradición Desayuno Nacional de Oración–. Aquí se practican todas. Muchos de nuestros ciudadanos no profesan ninguna religión. Nuestra nación nunca tuvo un credo oficial. Sin embargo, todos hemos sido testigos, en las últimas 21 semanas, del poder de la fe al ver el dolor y las pérdidas que se han abatido sobre el país».
El Desayuno constituye ya una tradición en la agenda de todo presidente de Estados Unidos en estas fechas. Reúne a líderes religiosos y legisladores en un encuentro de oración. En esta ocasión, la cita estuvo marcada por el recuerdo de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono. El encuentro se convirtió en un emocionado recuerdo de los bomberos de Nueva York.
