Milicianos del autoproclamado Estado Islámico (Isis, por sus siglas en inglés) publicaron este domingo un vídeo en el que muestran a 21 trabajadores cristianos coptos egipcios capturados como rehenes en la ciudad libia de Sirte en diciembre y enero, cuando son llevados para ser decapitados.
En Libia, las milicias del Califato han tomado parte del territorio y amenazan con llegar a Trípoli, al punto que Italia ha anunciado este domigo el cierre de su sede diplomática debido al deterioro de la situación.
Egipto ha declarado siete días de luto por el asesinato de los coptos, religión que profesa alrededor del 10% de la población del país árabe. Al Azhar la institución más prestigiosa del islam suní con sede en El Cairo ha calificado el crimen de “barbarie”. Los asesinados trabajaban en Libia y fueron raptados en dos asaltos hace unas semanas.
El Patriarca de Alejandría de los coptos católicos, Ibrahim Isaac Sidrak, al tomar conocimiento de la masacre “ha enviado sus condolencias a todas las familias de los mártires que han dado la vida por su fe, y al mismo tiempo da las gracias al Presidente al Sisi y a todas las instituciones del gobierno egipcio por la rápida respuesta ante este acto terrorista”.
La respuesta de El Cairo no se hizo esperar y aviones de combate han lanzado ataques contra objetivos sensibles del Califato. Las Fuerzas Armadas de Egipto indicaron en un comunicado: «La venganza por la sangre de los egipcios es un derecho absoluto y será aplicada”. El país árabe además ha declarado siete días de luto por el asesinato de los cristianos coptos, religión profesada por un diez por ciento de la población.
Al Azhar, la universidad del islam suní con sede en El Cairo, calificó la ejecució como un crimen ‘bárbaro’. Los asesinados trabajaban en Libia y fueron raptados en dos asaltos hace unas semanas.
Por su parte, en declaración realizada a la Agencia Fides a través de sus colaboradores, el Primado de la Iglesia copta católica invita a ver la trágica muerte de estos hermanos copto ortodoxos con una mirada iluminada por la fe, mientras considera como algo importante que en todo el país, ante la sangrienta barbarie de los yihadistas, se este produciendo una oleada de reacción humanitaria.
“Este trágico episodio –dice el padre Hani Bakhoum Kiroulos, secretario del Patriarcado copto católico– está uniendo a todo el país, cristianos y musulmanes. Si el objetivo era dividirnos, su proyecto ha fracasado. La dura condena de la Universidad de Al Azhar (máximo centro teológico del Islam sunita) ha sido inmediata e inapelable. Así como la operación militar de la aviación egipcia contra las bases del Estado Islámico en Libia muestra que para el gobierno los ciudadanos egipcios son todos iguales, y que Egipto se siente atacado como nación por el delirio de estos terroristas sedientos de sangre”.
