Campaña contra el trabajo infantil con motivo del Mundial de fútbol

Balones demasiado costosos para los obreros que los cosen

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ROMA, 31 mayo 2002 (ZENIT.org).- Con el inicio del Mundial de fútbol de Corea-Japón, comenzó también una campaña de sensibilización contra el abuso del trabajo infantil.

La iniciativa, que lleva por lema «Demos una patada al abuso de niños», ha sido lanzada por «Mani Tese» (Manos abiertas), una asociación que en Europa organiza la Global March Against Child Labour y que recibió el 19 de mayo el apoyo público de Juan Pablo II.

Maria Rosa Cutillo, encargada de la sección para la infancia de esta asociación, explica a los micrófonos de Radio Vaticano que los balones de fútbol son cosidos en buena parte por manos de niños o por adultos en condiciones laborales a veces injustas.

La campaña quiere hacer presión a la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) para que luche –como se ha comprometido– de manera eficaz contra el abuso del trabajo infantil o de adultos en el sector de la producción de artículos deportivos.

«Pedimos que al menos se garanticen los salarios mínimos de subsistencia a los trabajadores adultos, poniendo en práctica mecanismos de control para verificar que no se den estas violaciones», añade.

Cutillo afirma que su organización ha podido constatar casos de explotación infantil y pésimas condiciones de trabajo de adultos sobre todo en el norte de India, en Pakistán y, en la medida en que es posible hacer controles, en China.

Según datos de la UNESCO, explica, harían falta 9 mil millones de dólares en los próximos años para asegurar a todas las niñas y niños del mundo la educación básica, «arma fundamental para combatir el abuso de menores», explica «Manos abiertas».

Por el contrario, «se han gastado ocho mil millones de dólares en reestructurar y construir nuevos estadios en Corea y Japón para preparar el Mundial de Fútbol», constata Cutillo.

Otro dato interesante ofrecido por «Manos abiertas» es que un obrero que cose balones cobra por cada uno de ellos unos 17 centavos de dólar, mientras que después el balón es vendido en el sitio de la FIFA por Internet a 91 dólares.

La página web de «Manos abiertas» http://www.manitese.it.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación