Canadá: La Armada de María no es un movimiento católico

Declaración de los obispos sobre la asociación surgida en Quebec

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OTTAWA, 27 agosto 2001 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal de los Obispos Canadienses publicó el pasado 15 de agosto, con la aprobación de la Santa Sede, una nota doctrinal sobre la Armada de María, movimiento fundado en Quebec, en 1971, por Marie-Paule Guigère.

La confusión en torno a este Movimiento surgió después de que el arzobispo emérito de Quebec, el cardenal Luois-Albert Vachon, revocara el 4 de mayo de 1987 un decreto emitido por su predecesor en el que se reconocía a la Armada de María como una asociación católica.

La nota doctrinal indica que «las actividades y enseñanzas de la Armada de María comportan riesgos reales para la Iglesia católica en Canadá y para la fe de sus miembros».

Por este motivo, los obispos canadienses «declaran e informan a todos los fieles de la Iglesia del país que la Armada de María, a pesar de que ella afirme lo contrario, no puede ser considerada como una asociación católica».

El documento de los obispos canadienses puntualiza, en concreto, la doctrina de la Iglesia sobre las «revelaciones privadas», sobre el «papel de María en la historia de la salvación», así como sobre «el papel de la autoridad eclesial».

A continuación, denuncia que ciertas enseñanzas de la Armada de María sobre la redención, sobre la Virgen María y sobre la «reencarnación» difieren fundamentalmente de la enseñanza y de la profesión de la fe católica.

La fundadora de la Armada de María, Marie-Paule Guigère, nacida en 1921, declaró haber recibido las primeras revelaciones sobre su movimiento en 1954. En 1975, la Armada recibió la aprobación en Canadá del cardenal Maurice Roy. A partir de 1978, Marie Paule se presentó como la encarnación mística de María.

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ZENIT Staff

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