LYÓN, lunes, 7 diciembre 2009 (ZENIT.org) – La cuestión de los minaretes es una «cuestión en segundo lugar». Lo que es importante es que «los musulmanes que están en Europa» tengan «derecho a lugares de culto», afirmó el cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon y primado de las Galias, tras el voto suizo que prohíbe la construcción de minaretes.
En declaraciones a la emisora RCF Lyon Fourvière, estimó que el «miedo» no es nunca «muy buen signo».
«Lo que me interesa es saber si los musulmanes que están en Europa tienen o no derecho a lugares de culto. La respuesta es ‘sí, ¡evidentemente!’, y mezquitas hay», afirmó el cardenal Barbarin. «¿Es necesario que en estas mezquitas haya minaretes? Es una cuestión en segundo lugar, lo que no quiere decir que sea secundaria», añadió.
El primado de las Galias subrayó también haber hablado «por teléfono con el rector de la gran mezquita de Lyon que me decía que para él lo que es importante es la mezquita. El minarete es una cuestión en segundo lugar».
Citando el Vaticano II, el purpurado recordó que «cada uno tiene el derecho libre de ejercer su religión y debe ser respetado por todos en este campo». «Por lo tanto, cuando el miedo dice ‘de acuerdo con las mezquitas, pero no para los minaretes, no es un buen signo (como dijeron los obispos suizos desde antes de la votación). Hay ciertamente razones de ello y hay que comprenderlas», añadió.
Por último, el cardenal francés recordó la «tradición ya antigua de diálogo profundo con los musulmanes y con los judíos» en Lyon, «lo que nos permite decir que este derecho libre debe ser el mismo en todas partes, incluidos los países musulmanes».
«Durante nuestro viaje a Argelia, hace cerca de tres años, dijimos juntos, cristianos y musulmanes, que estábamos impresionados por el ‘catolicismo de las catacumbas'», señaló. «El presidente Sarkozy recordó a su vez ‘el islam de las catacumbas'». «Hay en algunos países un catolicismo de las catacumbas. Yo lo he dicho y algunos musulmanes también lo deploran», insistió.
Traducido del francés por Nieves San Martín
