Cardenal camarlengo: La oración explica la lucidez del Papa

Declaraciones del prefecto para la vida consagrada

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

MADRID, 20 agosto 2002 (ZENIT.org).- El cardenal camarlengo, Eduardo Martínez Somalo, consideró este lunes ante los medios de comunicación que la capacidad intelectual de Juan Pablo II se explica con la oración, pues «humanamente no existe otra explicación».

El cardenal, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, que está de vacaciones en su pueblo natal de España, Baños de Río Tobía, se refirió así al estado de salud y la actividad que mantiene el Santo Padre que, a su juicio, «continúa siendo un don y un misterio».

Las palabras del camarlengo del Colegio cardenalicio –encargado de certificar la defunción de un pontífice– tenían lugar en el momento en el que Juan Pablo II pedía fuerzas a la Virgen en el santuario polaco de Kalwaria Zebrzydowska para continuar hasta el final con la misión encomendada.

«Ya vemos su caminar a través de las imágenes de televisión, pero el misterio de su actividad intelectual, de esa intuición psicológica y profunda que tiene de la problemática de Iglesia y del mundo está intacta», constató el purpurado.

Su secreto, añadió, es «la vida de oración, de comunión espiritual y sacramental con el Señor, porque humanamente no hay ninguna otra explicación».

Martínez Somalo expresó su admiración hacia el Papa, que «a sus 82 años, y con esta situación en la que se encuentra», haya sido capaz de reunir a tanta gente en Canadá, Guatemala, México, y Polonia, lo que ratifica su «capacidad intelectual y de respuesta afectuosa y entusiasta de toda esa multitud que él ha ido encontrando».

El cardenal recalcó que él mismo ha experimentado algunos episodios en los que, después de exponer al Santo Padre algún hecho concreto, hace unas preguntas que son «una síntesis de todo lo que se ha podido exponer y unas cuestiones fundamentales para responder a esa problemática».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación