Cardenal Cañizares: En la JMJ2011 emergerá la vitalidad de la Iglesia en España

El arzobispo de Toledo habla a su regreso de Sydney

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ARANJUEZ, martes, 22 julio 2008 (ZENIT.org).- Recién llegado de Sydney, donde participó en la Jornada Mundial de la Juventud, el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo, inauguró este lunes el curso de verano de la Universidad Rey Juan Carlos: «Ser cristiano en una sociedad secularizada».

Después de una conferencia sobre «El laicismo» como «desafío a la sociedad y a la Iglesia», el cardenal atendió a los periodistas y respondió a las cuestiones de actualidad que éstos le plantearon y que la agencia católica Veritas ha publicado.

-¿Cómo ha sido el encuentro en Sydney y qué opina que Madrid sea la próxima sede de la Jornada Mundial de la Juventud?

–Cardenal Cañizares: Con respecto a Sydney ha sido un encuentro mundial de la juventud que entre otras características ha tenido la presencia de jóvenes mayores, no eran los jóvenes adolescentes que tienen muchas veces una presencia muy grande, lo cual quiere decir que estamos ante los jóvenes líderes cristianos, y ha sido una gran esperanza.

Yo puedo dar fe de muchos testimonios que he escuchado en las catequesis -he dado tres- de distintos países de Hispanoamérica, con un compromiso cristiano, con una presencia en la vida pública, con una presencia universitaria y en el mundo del pensamiento, realmente admirable, lo cual hace albergar una gran esperanza sobre esa juventud que va creciendo, que va extendiéndose, y que va haciendo aparecer una nueva forma de pensar, de sentir, y consiguientemente de actuar. Los movimientos sociales son más lentos de lo que puede parecer, pero ciertamente nos encontramos con un dinamismo de futuro muy grande en esta juventud.

El Papa Benedicto XVI ha sintonizado perfectamente, más aún, creo que ha sido como la gran luz que ya estaba iluminando a estos jóvenes. Ha dicho cosas muy sencillas el Papa, enormemente sencillas, enormemente concretas, que todo el mundo puede entender, pero que son las claves realmente del futuro de la sociedad, y de la humanidad.

Respecto a Madrid, es un acontecimiento que gozosamente hemos recibido todos, con una gran alegría, también con una gran esperanza y con un gran sentido de responsabilidad. La Iglesia en España, con la diócesis de Madrid, tendrá que preparar muy bien durante estos años, tres, son muy pocos los que quedan, este nuevo encuentro mundial de la juventud, para que no solamente la juventud española, sino la juventud de todo el mundo, sea una nueva etapa, un nuevo hito, para esa nueva sociedad a la que el Papa apuntó y alentó a los jóvenes en la homilía de Sydney.

–Sobre la coincidencia de la JMJ 2011 con el final de la actual Legislatura…

–Cardenal Cañizares: Eso no cambia las cosas, la Iglesia no está al aire de los vaivenes políticos o de los acontecimientos políticos, la Iglesia está para ofrecer sencillamente lo que tiene, y lo que tiene es una cosa muy sencilla, como dice Pedro en la puerta del templo: «no tengo oro, ni plata, lo que tengo te doy… en el nombre de Jesús Nazareno, levántate y anda».

La Iglesia en el 2011, o en el 2015, o en cualquier año que sea, va a decir lo mismo: «no tengo poder, no quiero poder, no quiero dominar conciencias, sino simplemente quiero ofrecer lo que tengo, y lo que tengo es Jesucristo, y en el nombre de Jesucristo le dice a la humanidad: «ponte en camino, porque es donde tienes verdadero futuro»».

-¿Supone un espaldarazo para la Iglesia en España que Benedicto XVI haya elegido de nuevo España para una Jornada Mundial de la Juventud?

–Cardenal Cañizares: Yo estos días he dicho –tanto en las catequesis como en declaraciones a los medios– que la Iglesia es una Iglesia joven, no solamente de jóvenes, sino una Iglesia joven, con vitalidad, con futuro… Y creo que celebrar aquí el encuentro mundial de la juventud va a fortalecer a esa iglesia en su permanente juventud, en su permanente futuro, en su gran vitalidad.

Creo que la Iglesia en España no es una iglesia acomplejada, una Iglesia que se retraiga, sino que es una Iglesia que tiene vida, y creo que el encuentro mundial de la juventud va a hacer que emerja toda esa vida que está dentro de la Iglesia y que constituye toda una historia multisecular. No hay que olvidar que en España (en Toledo, en concreto) nace esa Europa y nace esa España que somos, una identidad que efectivamente lleva al reconocimiento de la persona, de la dignidad de la persona, etc.; por tanto, el encuentro de la juventud del año 2011 va a suponer para la Iglesia una revitalización de lo que Ella es, para ofrecer ese mensaje que tiene, que no es otro que el sí de Dios al hombre, la persona de Jesucristo.

–En el contexto de una sociedad cada vez más secularizada y de un laicismo que avanza, ¿le preocupa la reforma de la Ley de Libertad Religiosa?

–Cardenal Cañizares: Una sociedad muy secularizada, ciertamente. Estábamos en Sydney, una sociedad muy secularizada, un prototipo (como Toronto) una de las sociedades emblemáticas de lo que es la modernidad, de lo que es el progreso… y allí el Papa dijo toda esa serie de cosas, que en el fondo tiene que ver con la libertad religiosa, no en el sentido de que simplemente sea tolerada, sino que tenga que ver en el espacio público y que pueda tener una incidencia en la transformación.

En mi conferencia hice alusión a cómo la fe cristiana podía ser tolerada si se sometía al poder del emperador. La fe cristiana en estos momentos también puede ser tolerada si se somete a la fe de los emperadores, que son sencillamente los que tratan de imponer una ideología donde Dios no cuente y donde la fe cristiana no tenga que ver con las realidades sociales, con las realidades políticas, con las realidades económicas, culturales, etc. pero esa no es la auténtica libertad religiosa.

El anuncio de una nueva Ley de Libertad Religiosa… no hay que temer. La Ley de Libertad Religiosa actual es espléndida; las mismas confesiones religiosas, no solamente la católica, dicen que no sería necesaria, pero puesto que han pasado ya bastantes años y hay una nueva realidad social, de mayor presencia de miembros de otras religiones, puede aconsejar que haya una actualización, por lo que respecta a la Iglesia Católica, toda Ley de Libertad Religiosa tendrá que tener en cuenta que hay unas relaciones que se rigen -precisamente por exigencias de la Constitución- por unos Acuerdos con la Santa Sede.

-¿La Iglesia se está separando de la sociedad o la sociedad de ella?

–Cardenal Cañizares: Yo no diría que la Iglesia se está separando de la sociedad, yo creo que cada día está más inserta dentro de la sociedad. Lo de Sydney es un claro espejo de eso; así por ejemplo lo reconocía también el propio presidente del Gobierno de Australia, reconocía el papel que la Iglesia tiene en la sociedad, que tiene en la historia.

Cuando la Iglesia es fiel a sí misma está siendo también fiel al hombre y fiel a su propio futuro. Habrá que preguntarse si la sociedad no está separándose de sí misma, si no está separándose de las raíces que constituyen la base de una auténtica convivencia social.

–El primer ministro en Australia, el presidente de Estados Unidos han reconocido ante el Papa la importancia de la religión para a sociedad… ¿por qué a nuestras autoridades le cuesta tanto hacerlo?

–Cardenal Cañizares: Pregúnteselo a ellos, yo no estoy en sus pensamientos
ni en sus conciencias.

–¿Tiene algo que ver con nuestra historia?

–Cardenal Cañizares: Bueno, nuestra historia es una historia muy rica. Yo lo he dicho muchas veces y lo repito hasta la saciedad, España puede dejar de ser cristiana… pero dejaría de ser España.

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ZENIT Staff

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