Cardenal Ouellet: 'En la actitud y los gestos de Francisco hay una novedad'

El año 2013 ha supuesto un momento de gran cambio en la historia de la Iglesia, que el purpurado canadiense ha asociado con la propuesta de un modelo de proximidad pastoral

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<p>El año que está a punto de terminar se puede definir realmente como extraordinario para la vida de la Iglesia. La renuncia al ministerio petrino de Benedicto XVI y luego la elección del papa Francisco son acontecimientos que han abierto grandes posibilidades para la Iglesia, ha destacado el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, entrevistado por Radio Vaticano.

En sus declaraciones, el purpurado canadiense ha afirmado que «el verdadero gran evento de este año que ya termina ha sido, precisamente, la renuncia del papa, un gesto realmente nuevo». «Ha sido la novedad más grande en la historia de la Iglesia, que ha testimoniado una gran humildad y, al mismo tiempo, una gran confianza en el Espíritu Santo para el futuro de las cosas», ha añadido. 

El cardenal Ouellet ha señalado también que «debemos estar muy agradecidos al papa Benedicto XVI por haber abierto este horizonte y por hacer posible esta novedad del papa Francisco». «Mirando al 2013 – ha insistido – creo que estamos en un momento de gran cambio en la historia de la Iglesia, que yo defino como pastoral, con la figura del papa Francisco».

Preguntado por este cambio, el prefecto se ha referido a «la misma actitud del papa Francisco». Es decir, ha explicado, a «este deseo de establecer un contacto nuevo, más cerca del Pueblo de Dios». «La primera reforma es ésta: ir más allá de todas las formas, de todos los protocolos, para establecer un contacto inmediato», ha considerado. 

Para el cardenal Ouellet, con su forma de actuar, el santo padre «proporciona un modelo de proximidad pastoral para todos los obispos, de búsqueda de una presencia pastoral que sea cálida, que sea misericordiosa, que brinde consuelo y que done una nueva esperanza». Por este motivo, «en la actitud y en los gestos del papa Francisco hay una novedad y una promesa», ha concluido.


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ZENIT Staff

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