CIUDAD DEL VATICANO/NOUAKCHOTT, viernes, 12 noviembre 2004 (ZENIT.org).- Una cifra superior a 200 mil dólares estadounidenses necesita «Caritas Internationalis» para ayudar a la Mauritania a hacer frente a dos crisis simultáneas que han puesto en peligro su reserva alimentaria.
El llamamiento lanzado el jueves pasado por el organismo católico de ayuda recuerda que, como hace dos años, las insuficientes lluvias de 2004 han llevado una sequía generalizada a la nación africana.
Al mismo tiempo, el país se ha visto invadido de langostas del desierto que han devorado mucho de los cultivos que quedaban.
De los países de África occidental atacados por la plaga de langosta, Mauritania ha sufrido la infestación más extensa.
Casi tres millones de habitantes –prácticamente todos musulmanes— tiene la nación. Se calcula que el 44% de la población ha sido afectada por la invasión de langostas, un fenómeno que ha llevado a la ruptura del ciclo normal de cultivo.
Ante este panorama, «Caritas» ha establecido un programa de emergencia para el período 2004-2005 para ayudar a los productores de alimento a rehabilitar el sistema agrícola.
El programa no sólo busca responder a las necesidades inmediatas de la población afectada, sino dar a los granjeros la capacidad de enfrentar problemas crónicos como la sequía.
La mitad de la población mauritana depende aún de la agricultura y la ganadería para la subsistencia, aunque las recurrentes sequías de la década de los ’70 y los ’80 empujaron a muchos nómadas y granjeros a las ciudades.
Las áreas objeto del llamamiento de «Cáritas» son l’Aftout, donde 20 mil personas reciben regularmente asistencia del organismo, y Trarza y Gorgol, donde hay 57 mil beneficiarios de la ayuda que brinda.
Con el propósito de combinar la ayuda inmediata con el desarrollo a largo plazo, las comunidades recibirán apoyo en la rehabilitación de la infraestructura existente, la excavación de pozos y el almacenamiento de agua potable.
También se proporcionarán semillas a los granjeros, material agrícola y equipo de riego. Igualmente se dará apoyo a los veterinarios. Se alentará la diversificación de productos como un modo de proteger la reserva de alimentos y de incrementar las rentas.
La creación de mercados comunitarios de alimentación y centros de producción de alimentos, así como el apoyo a panaderías y pequeñas tiendas de comestibles, ayudará a disminuir la dependencia del terreno agrícola.
«Caritas Internationalis» es una confederación de 162 organizaciones católicas de asistencia, desarrollo y servicio social, con presencia en más de 200 países y territorios
Más información en www.caritas.org.
