Refugees at the railway station in Flensburg

ANSA

Cáritas pide a la UE que admita que los migrantes no son una amenaza

Con motivo de la cumbre en Bruselas del Consejo de Justica e Interior, advierte que las tragedias que estamos presenciando se deben a las políticas migratorias más restrictivas aplicadas por Europa

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

En una nota difundida a primera hora de este lunes en Bruselas, con motivo de la cumbre extraordinaria del Consejo de Justica e Interior de la Union Europea que tiene lugar hoy en la capital belga, Cáritas Europa recuerda que los migrantes y solicitantes de asilo son seres humanos que necesitan ayuda urgente.

En su declaración, asegura que «las organizaciones Cáritas en toda Europa están consternadas por los resultados producidos por el colapso de las políticas migratorias europeas».

Ante esta situación, «Cáritas Europa reitera su llamamiento a los responsables europeos a adoptar una postura inequívoca para afrontar los aspectos humanos de la migración y la actual crisis humanitaria basada en el reconocimiento de que los migrantes y solicitantes de asilo que llegan a Europa no son una amenaza». Por el contrario –añade–, «estas personas ofrecen una oportunidad maravillosa para que los europeos manifiesten un sentimiento incondicional de solidaridad con los más necesitados».

Para la organización católica, «los ministros que participan hoy en la reunión extraordinaria del Consejo Europeo de Justicia e Interior deben abordar el debate sobre el reasentamiento como una forma de abrir caminos legales, eficientes y seguros en Europa que impidan que estas personas desesperadas pongan sus vidas y sus ahorros en manos de contrabandistas».

Ya que –denuncia–, «las tragedias que estamos presenciando son el síntoma de las políticas migratorias más restrictivas que Europa haya aplicado». «La Unión Europea –prosigue la nota– necesita urgentemente un plan de reasentamiento común y permanente basado en estimaciones realistas». «El programa de reasentamiento acordado del pasado mes de julio pretendía cubrir 22 mil plazas, una cifra totalmente ajena a la realidad», advierte. «Según el ACNUR, sólo este año 900 mil personas necesitan ser reasentadas urgentemente y la UE debe asumir su parte», insiste.

«Además de un programa de reasentamiento revisado y mejorado, los ministros deben tomar en consideración la ampliación del uso del visado por razones humanitarias que incluya un reconocimiento común de la condición de refugiado en toda la Unión Europea», propone. Asimismo –indica–, «deben promover las reunificaciones familiares para contribuir a una mejor y más sana integración de los recién llegados, según ha señalado el Tribunal Europeo de Justicia».

«Este Consejo es crucial para el futuro de Europa. Lo que está en juego es enorme. La idea de una Europa basada en los valores de la solidaridad y el respeto de la dignidad humana están amenazados por la falta de respuesta europea a una crisis que está provocando un terrible e insoportable saldo de muertos», afirma el secretario general de Cáritas Europa, Jorge Nuño Mayer, ante la reunión de hoy.

Así, Cáritas Europa considera que es necesario un enfoque basado en cuatro ejes para que los Gobiernos puedan hacer frente a esta crisis, salvar vidas de una manera eficiente y humana, y proporcionar soluciones duraderas a largo plazo.

En primer lugar, hay que «establecer vías eficientes, legales y seguras para entrar en Europa, como son el reconocimiento del estatus de refugiados y la concesión de visados humanitarios a través de la Unión Europea, la supresión de visados en caso de crisis, la ampliación de la reunificación familiar y la puesta en marcha de programas de reasentamiento adaptados a las necesidades reales».

También hay que «acompañar a los que llegan a través de canales seguros y legales con políticas de integración eficientes que fomenten la integración social sostenible a través de la integración laboral y la educación, entre otras medidas».

Por otra parte, hay que «contribuir a garantizar que las condiciones de vida en los campos de refugiados fomentan un mayor desarrollo humano de los refugiados, incluyendo actividades escolares y de tiempo libre para niños, educación de adultos y reinserción en los mercados de trabajo locales».

Y se necesita «invertir en medidas diplomáticas y políticas para poner fin a la guerra y conseguir una paz sostenible en los países afectados por conflictos».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación