Caritas pone a punto dos grandes convoyes de ayuda para las víctimas del «Katrina»

WASHINGTON, martes, 6 septiembre 2005 (ZENIT.org).- En el marco de la iniciativa ciudadana «Convoy para la Esperanza», la Caritas (Catholic Charities) de Jackson (Estado de Misisipí) ha puesto a punto dos grandes convoyes de productos no perecederos de ayuda humanitaria para las víctimas del huracán «Katrina».

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Una vez que el equipo de expertos de Caritas Estados Unidos que se ha desplazado a las zonas siniestradas hayan identificado los lugares de distribución más adecuados para entregar estos materiales de primera necesidad a los damnificados, se procederá a su inmediato traslado por vía terrestre a dichos puntos de reparto.

«Nuestra máxima prioridad es ofrecer apoyo humano a las personas que han resultado más afectadas», ha señalado Deacon Turcotte, director ejecutivo de la Caritas de Miami, uno de los miembros del equipo –integrado también por con Peter Toutsis-Arroyo, presidente de la Caritas de Venice, y el sacerdote Marcus Hepburn, experto en emergencias de la Conferencia Episcopal de Florida– que se desplazó la pasada semana al Estado de Misisipi para apoyar el operativo de emergencia puesto en marcha por la Cáritas de Jackson para socorrer a las víctimas del desastre.

El conjunto de la red federal de Caritas USA (Catholic Charities) se ha movilizado para ofrecer ayuda de emergencia a las personas evacuadas de las zonas afectadas por los devastadores del huracán «Katrina».

Son numerosas las Caritas diocesanas de todo el país que se han ofrecido a proporcionar tanto alojamiento temporal a los damnificados, como soluciones duraderas a medio y largo plazo. Asimismo, Caritas Estados Unidos ha lanzado una campaña nacional de recogida de fondos para financiar los programas de reconstrucción y rehabilitación que las Caritas diocesanas pondrán en marcha en las áreas del siniestro.

Caritas Estados Unidos ha sido comisionada por la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos para canalizar la respuesta solidaria del conjunto de la comunidad católica norteamericana con los afectados por esta catástrofe natural.

Con ese objetivo, la Caritas, a través de su Oficina de Respuesta a Desastres, ha activado un sistema de comunicación permanente con todos los servicios sociales desplegados por la Iglesia católica a lo largo del país para ofrecer una respuesta conjunta y coordinada a la actual crisis.

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ZENIT Staff

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