Carta a Argentina de Mensajeros de la Paz

Tras haber enviado 300 toneladas de ayuda

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BUENOS AIRES, 8 abril 2002 (ZENIT.orgAica).- El padre Ángel García Rodríguez, fundador de la asociación española Mensajeros de la Paz, que enviara a la Argentina 300 toneladas de ayuda en remedios y alimentos, escribió una carta al pueblo argentino en la que agradece su recibimiento.

«Nos emociona el cariñoso reconocimiento de la gente, porque comprobamos que existen fuertes lazos de unión, afecto y hermandad entre el pueblo español y el argentino, que en estos especiales momentos que vivimos se han hecho más patentes que nunca», afirma el sacerdote.

El padre Ángel dice en su misiva que «por nuestra parte, queremos dar las gracias a los obispos, encabezados por monseñor Karlic, a los laicos y a los hermanos de otras religiones y confesiones, con los cuales pasamos el Viernes Santo».

«Gracias también a los medios de comunicación argentinos a los que encontré sensiblemente afectados y con un gran espíritu de solidaridad –añade–. Gracias a las autoridades y a los funcionarios. Con ellos he peleado mucho, pero al final, siempre gana el bueno».

«Los vencedores en este caso han sido los desfavorecidos, a cuyas manos puedo asegurarles que les han llegado todos los alimentos y medicamentos llegados a la Argentina a través de Mensajeros de la Paz –explica–. Todo ello a pesar de la burocracia, que nos ha hecho sufrir mucho y que aún nos sigue haciendo pasarlo mal».

El padre García Rodríguez explica que las medicinas y alimentos ya fueron entregadas a «más de 37 instituciones benéficas argentinas: ONGs, Cáritas diocesanas, hospitales gubernamentales, casas-cuna y hogares de ancianos”. Se calcula que en total han beneficiado a unas 320.000 personas de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Entre Ríos, Misiones, Santa Fe y Tucumán».

De cara al futuro, Mensajeros de la Paz se propone abrir dos hogares para niños a riesgo, un comedor para más de cien personas, un centro de capacitación profesional para adultos, un gran «club del trueque» y el denominado «Teléfono dorado», servicio social destinado a paliar la soledad de los ancianos, que ya funciona en España, Italia, Bélgica y Cuba.

Asimismo, el organismo difundió una carta que con fecha 1 de marzo le enviara al sacerdote el presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, en la que le expresa «mi más cálido agradecimiento, tanto hacia Mensajeros de la Paz España como a todo el pueblo español, por la generosa ayuda que nos han brindado a los argentinos».

«Sin duda –dice la misiva- la Argentina se encuentra atravesando uno de los momentos más difíciles de su historia», pero estos gestos «no solamente significan una contribución invalorable, sino que además conmueven y nos dan fuerzas para seguir trabajando por un país más justo«.

Mensajeros de la Paz se ha convertido en una asociación civil legalmente constituida en Argentina, cuya finalidad es la atención de los sectores más desprotegidos, en especial los niños privados de ambiente familiar y los mayores solos y sin recursos.

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ZENIT Staff

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