BUENOS AIRES, viernes, 9 julio 2004 (ZENIT.org).- Representantes católicos y judíos se han comprometido a trabajar juntos por la justicia y la caridad al concluir la 18ª Reunión del Comité Internacional de Enlace entre Católicos y Judíos celebrada en el Buenos Aires del 5 al 8 de julio.
«Dada la dimensión global de la pobreza, la injusticia y la discriminación, tenemos una clara obligación religiosa de mostrar preocupación por los pobres y por los que han sido privados de sus derechos políticos, sociales y culturales», afirma una declaración conjunta conclusiva.
Tras constatar los «grandes cambios» que la relación entre católicos y judíos experimentó desde que vio la luz la declaración del Concilio Vaticano II «Nostra aetate», en 1965, el texto rinde tributo a Juan XXIII, por «iniciar este camino fundamental en las relaciones católico-judías».
«Este diálogo fraterno –añade reconociendo también el impulso dado por Juan Pablo II– ha engendrado un entendimiento y respeto mutuo. Esperamos llegar a círculos cada vez más amplios y tocar las mentes y corazones de católicos y judíos, y a la comunidad toda».
De este modo católicos y judíos recalcan «nuestro mutuo compromiso con la justicia y la caridad», que es «la cooperación del hombre con el plan divino de construir un mundo mejor».
A la luz de ello, «reconocemos la necesidad de encontrar una solución a estos grandes desafíos: la creciente disparidad económica entre los pueblos, la gran devastación ecológica, los aspectos negativos de la globalización y la urgente necesidad de trabajar por la paz y la reconciliación».
La declaración subraya el «total rechazo al antisemitismo en todas sus manifestaciones» y deplora «el fenómeno del anticatolicismo en todas sus formas que se manifiesta en la sociedad toda».
Asimismo, se asume el compromiso de la lucha contra el terrorismo, que «es un pecado contra el hombre y contra Dios», recordando los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, y «las dos trágicas experiencias del terrorismo aquí en Buenos Aires», hace una década, que tuvieron objetivos judíos.
«Nos comprometemos –concluye la nota– a llevar a la práctica y difundir las promesas mutuas que nos hemos hecho en Buenos Aires en nuestras propias comunidades, de modo que el trabajo por la justicia y la caridad nos permita alcanzar el mayor don: la paz».
La declaración fue presentada por el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos; el cardenal William Keeler, arzobispo de Baltimore y moderador episcopal para las relaciones judío-católicas en los Estados Unidos; Israel Singer, presidente del Comité Internacional de Enlace entre Católicos y Judíos, y Joel Meyers, vicepresidente del organismo.
Iniciativas solidarias conjuntas
En una conferencia de prensa posterior al pronunciamiento, se destacó el trabajo que católicos y judíos realizan juntos en el terreno social, como en el Centro Solidario San José, de Buenos Aires, informa la agencia católica argentina AICA.
Esa experiencia, señaló el cardenal Kasper, será tomada como ejemplo para poner en marcha otras similares.
Si bien «hay una larga tradición de trabajos conjuntos –reconoció el purpurado– me sorprendió este trabajo específico».
También destacó los emprendimientos que ambos credos llevan adelante en África, para paliar el SIDA, y otros en Palestina, que también incluye a musulmanes.
Por su parte, Singer subrayó otros ejemplos, como el de judíos y católicos en la renovación de una iglesia en Kosovo, en Sarajevo para paliar el hambre, y también en los Estados Unidos, donde el cardenal Keeler tuvo experiencias en proyectos conjuntos.
Respecto de la crisis social argentina, el cardenal Kasper expresó que «he visto muchos pobres, muchos sin techo, pero hay muchas manos que ayudan, como Cáritas y grupos judíos que socorren a sectores necesitados, como ancianos y niños. No soy ciudadano argentino ni un experto en este tema, pero si veo mucha diferencia con la Argentina que conocí hace 15 años atrás. Hay que trabajar para reparar y la tarea llevada a cabo por Cáritas es una muestra».
