Chiara Lubich: Las relaciones fraternas entre creyentes forjarán el tercer milenio

En un encuentro ecuménico e interreligioso en Londres

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

LONDRES, lunes, 21 junio 2004 (ZENIT.org).- El tercer milenio se forjará gracias a las relaciones fraternas entre los creyentes de las diferentes religiones, constató Chiara Lubich el sábado ante más de dos mil personas, entre las que se encontraban exponentes cristianos, musulmanes, budistas y sijs.

En estos términos intervino la fundadora de los Focolares (www.focolare.org), el movimiento que organizó en Westminster Central Hall de la capital británica el evento bajo el lema «Imagina un mundo… enriquecido por la diversidad», que fue transmitido en directo vía satélite y por Internet (Cf. Zenit, 18 de junio de 2004).

Intervenciones, reflexiones, testimonios y espacios artísticos han buscado evidenciar el compromiso común de cristianos de diversas Iglesias y comunidades eclesiales, así como seguidores de varias religiones, en la construcción de un mundo de paz y unidad en la fraternidad.

«¿Cuál es el futuro para una sociedad multiétnica, multicultural y multirreligiosa?» es el interrogante que abordó Chiara Lubich en su intervención, en la que no dudó en señalar en el diálogo entre las religiones el imprescindible remedio preventivo para el terrorismo.

De este diálogo –afirmó– puede comenzar la «estrategia de la fraternidad, capaz de marcar un paso decisivo en las relaciones internacionales».

La fundadora de los Focolares hizo alusión al «nacimiento de un mundo nuevo», remitiéndose al enfoque de san Agustín, doctor de la Iglesia, quien se encontraba «en cierto sentido en una situación similar a la nuestra» por «la caída del Imperio Romano bajo la presión de las migraciones de los pueblos del Norte y del Este», cita «Radio Vaticana».

«Agustín de Hipona tuvo la gracia y la perspectiva de ayudar a la conciencia cristiana a entender que la convulsión de la civilización que estaba ocurriendo bajo los ojos de todos sus contemporáneos no era el fin de su mundo, sino el nacimiento de un mundo nuevo», explicó.

El mundo nuevo del tercer milenio, para Chiara Lubich, será la unidad de la familia humana, enriquecida por las diversidades, según el proyecto de Dios.

En este contexto, la realización del diálogo entre las religiones implica que sea animado por ese amor que llega a «entrar en la piel del otro» porque sabe hacerse «nada en el amor» ante el otro, sabe hacerse ese espacio de acogida y escucha que prepara «el respetuoso anuncio del Evangelio», subrayó.

En este sentido, Lubich citó a Juan Pablo II: «Cuando nos abrimos el uno al otro en el diálogo, nos abrimos también a Dios y hacemos de modo que Dios esté presente en medio de nosotros».

En Él está «la fuerza secreta que da vigor y éxito a nuestros esfuerzos para llevar a todas partes la unidad y la fraternidad universal», reconoció Chiara Lubich.

Una visión que compartió el cardenal Cormac Murphy-O’Connor, arzobispo de Westminster, pero también el líder de los imanes del Reino Unido, el doctor Zaki Badawi, el jefe espiritual de los Sijs de Gran Bretaña y de Europa –Bai Shaib Ji Mohinder Singh, de Birmingham–, quienes intervinieron después de Lubich. <br>
La baronesa Kathleen Richardson, de la Cámara de los Lores, recordó que «justo después de la segunda guerra mundial, la asamblea de la ONU se reunió para la primera asamblea plenaria precisamente en esta sala».

«La perspectiva expresada hoy –reconoció– es aún más rica, porque no está construida sólo en la aspiración de los hombres, sino desde la participación del amor de Dios».

Intervinieron igualmente otros representantes religiosos, como el imán iraní Mohammed Somali, y la señora Didi Athavale, líder del gran movimiento hindú «Swadhyaya Family».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación