China: Nueva ordenación de un obispo “oficial” reconocido por Roma

Monseñor Joseph Shen Bin llega a una sede episcopal vacante desde 2006

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ROMA, viernes 23 de abril de 2010 (ZENIT.org).- En la provincia china de Jiangsu, se ha celebrado una nueva ordenación episcopal de un obispo “oficial” y a la vez reconocido por Roma. Se suma a dos similares recientes que parecen mostrar una evolución por la decisión de Pekín de hacer concesiones aceptando a obispos reconocidos por Roma.

Según informa Eglises d’Asie, la agencia de las Misiones Extranjeras de París, las ordenaciones de obispos en comunión con Roma se suceden últimamernte en China.

El pasado 8 de abril, monseñor Du Jiang, obispo a la vez “oficial” y reconocido por Roma, tomó posesión de la sede episcopal de Bameng en Mongolia interior. El 18 de abril, monseñor Paul Meng Qinglu, con la aprobación de Pekín y del Vaticano, fue ordenado obispo de Hohhot, diócesis situada también en Mongolia interior.

El miércoles 21 de abril, fue la vez del nuevo obispo de la diócesis de Haimen, situada en la provincia de Jiangsu, aprobado por la Conferencia de obispos “oficiales” de China pero habiendo recibido también el mandato pontificio.

Con 40 años, monseñor Joseph Shen Bin, nació en una familia católica y realiazó su formación en el seminario nacional de Pekín. Fue ordenado sacerdote en 1996 y prestó sus servicios en varias parroquias, siendo llamado en 1999 al vicariato general de la diócesis.

Su predecesor, monseñor Matthew Yu Chengcai, obispo “oficial” pero que nunca recibió el mandato pontificio, falleció en 2006 a los 89 años. La sede episcopal permaneció vacante desde entonces.

La ordenación episcopal fue celebrada en la catedral del Buen Pastor de Nantong, bajo la presidencia de monseñor Johan Fang Xinyao, obispo de Linyi, de la provincia de Shandong, asistido por los obispos Francis Lu Xinping, de Nanjing, y Joseph Xu Honggen, de Suzhou, y monseñor Wang Renlei, obispo coadjutor de Xuzhou, los tres de la provincia de Jiangsu.

Todos estos nuevos obispos estaban en comunión con Roma, salvo monseñor Wang Renlei, ordenado en 2006 sin mandato pontificio.

A pesar de las tensiones y las diversas presiones, perceptibles especialmente en la ordenación de monseñor Du Jiang, debido a la presencia entre los celebrantes de un obispo oficial no reconocido por Roma sino impuesto por las autoridades, estas recientes ordenaciones de obispos reconocidos por el Vaticano y aceptados como “oficiales” marcan, según algunos observadores locales, una evolución importante en las relaciones entre el Estado y la Iglesia en China.

Según los mismos, estas ordenaciones episcopales, a pesar de la presencia en dos de ellas de un obispo ilegítimo (sin mandato pontificio), parecen mostrar que Pekín se decide a hacer concesiones, tolerando las candidaturas de prelados reconocidos por Roma, que antes se habrían visto obligados a la clandestinidad.

Asistieron a la ordenación más de una veintena de sacerdotes y cerca de dos mil fieles. El nuevo obispo ha declarado querer dar la prioridad a la formación del clero, así como a la de los laicos, y a poner en marcha una obra para desarrollar acciones concretas en favor de los desheredados.

Al final de la celebración, se observó un tiempo de silencio para unirse a las poblaciones víctimas del terremoto letal que afectó el 14 de abril pasado a la llanura tibetana, en la provincia de Qinghai, y cuyo balance se eleva a más de dos mil muertos, doce mil heridos, y cien mil sin techo, según cifras de la agencia oficial Chine Nouvelle del 22 de abril.

La diócesis de Haimen cuenta actualmente con nueve sacerdotes, 21 religiosas, tres seminaristas y treinta mil fieles, de los que la mayor parte son campesinos u obreros. Es uno de los primeros vicariatos apostólicos creados en China y su primer obispo, monseñor Simon Zhu Kaimin fue ordenado con los otros seis primeros obispos chinos por Pío XI en Roma en 1926.

Traducido del francés por Nieves San Martín
 

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ZENIT Staff

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