China pospone la sentencia a muerte contra un pastor cristiano

Persecución contra los grupos religiosos que rechazan registrarse

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

WASHINGTON, 8 enero 2002 (ZENIT.org).- Según el Departamento de Estado de EE.UU. y fuentes cristianas en China, el tribunal de apelación de Hubei ha pospuesto la decisión en un destacado caso de sentencia de muerte.

El 5 de enero, el tribunal debía decidir la suerte del pastor Gong Shengliang, de 46 años, fundador de la Iglesia Cristiana de China del Sur. La organización «Freedom House» se congratula por la decisión y urge a mantener la presión sobre Pekín.

El pastor Gong había apelado contra la sentencia de muerte emitida el pasado 5 de diciembre por los cargos de usar una «secta maléfica» para minar el imperio de la ley y de malvada agresión y violación. En China, tales ejecuciones normalmente se llevan a cabo una semana después de que tenga lugar la decisión del tribunal de apelación.

Tras recibir cartas de dos de las supuestas víctimas de violación, retractándose de su testimonio contra Gong, y afirmando que habían hecho acusaciones falsas tras ser torturadas por la policía, «Freedom House» concluyó que los cargos criminales contra Gong habían sido fabricados por las autoridades chinas.

«Freedom House» deplora los cargos contra el pastor Gong sobre la base de que violan la libertad religiosa. «Los cargos demuestran que China persiste en arrogarse a sí misma el derecho a determinar la doctrina religiosa, determinar lo que es heterodoxia cristiana, designar líderes religiosos y hacerlo con método brutales», afirmó Nina Shea, directora del Centro «Freedom House» para la libertad religiosa.

«Freedom House» había apelado al presidente George W. Bush para que protestara por la programada ejecución del pastor Gong y supo después que tanto la Administración Bush como miembros del Congreso enviaron peticiones a los funcionarios chinos.

«La dilación de la sentencia de apelación es una indicación de que la presión internacional ha logrado una pausa de Pekín –dijo Nina Shea–. Mientras que el pastor Gong todavía afronta muchos obstáculos, nos ha dado ánimo el que no haya sido ejecutado esta semana. Debemos seguir haciendo presión».

La razón oficial de la dilación de la sentencia, según el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, es que a Gong se le ha concedido un periodo de varios meses para presentar un recurso contra la sentencia de muerte.

Fuentes de alto nivel confían en que Gong verá su sentencia de muerte conmutada con la prisión, dado que las pruebas eran el falso testimonio de dos mujeres torturadas con este fin.

El movimiento China del Sur, con 50.000 miembros, es uno de los muchos satélites de un movimiento mayor denominado «Nacidos de Nuevo», cuyo fundador Xu Yongze acaba de estar tres años en la cárcel.

El caso pone de relieve la cuestión de la definición de secta. El Gobierno chino no ha dado una definicióm exacta y sus normas religiosas criminalizan cualquier grupo cristiano que rechace el registro oficial, haciéndolo vulnerable a la acusación de secta.

El grupo de China del Sur fue etiquetado como secta y en el juicio de diciembre, se sentenció a muerte a cuatro líderes cuya ejecución ha sido suspendida por dos años. Un total de 63 miembros del movimiento han sido ya encarcelados.

«Este grupo está en gran dificultad; la policía está realmente apuntando contra ellos –dijo un pastor de una iglesia doméstica de Pekín–, pero no pienso que sean especialmente malos. Son un poco excéntricos en algunas doctrinas pero no hay nada de sectarismo en ellos».

Fuentes de Pekín dijeron que la dilación de la sentencia de Gong se debió «en gran medida» a la presión ejercida por el Gobierno de EE.UU. y fuentes del Congreso así como la publicidad de agencias como Compass Direct y «Freedom House».

Se espera que el año 2002 sea un año difícil para las iglesias domésticas que rechazan registrarse oficialmente. Hay evidencias de que el movimiento con millones de miembros «Nacidos de Nuevo» haya sido señalado como objetivo de persecución dados los muchos juicios y múltiples encarcelamientos de sus líderes.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación