CIUDAD DEL VATICANO, lunes 3 septiembre 2012 (ZENIT.org).- El tradicional seminario de verano de los antiguos alumnos de Benedicto XVI (Ratzinger Schülerkreis) concluyó ayer por la mañana con una misa celebrada por el Santo Padre en el Centro Mariapoli de Castel Gandolfo.
Este año el tema del seminario ha sido “Resultados e interrogantes ecuménicos en el diálogo con el luteranismo y el anglicanismo”. En la homilía, según informa Radio Vaticana, el Papa, partiendo de la lectura del Deuteronomio, recordó que Israel recibe de Dios la Ley que contiene la verdadera sabiduría y explicó que se trata de un don del cual alegrarse, y no de un fruto de la genialidad propia que pueda generar triunfalismo. La Iglesia -dijo-, un Israel universal, puede solamente alegrarse del don de Cristo que es el núcleo esencial de la Ley; ley hecha carne, amor de Dios por nosotros. Hemos recibido la sabiduría que es la verdad; sabemos vivir y morir, porque Cristo es la vida y la verdad. No hay espacio para cualquier tipo de triunfalismo, sino solamente para la alegría y la gratitud por el regalo recibido, que no lo hemos hecho nosotros, puntualizó.
