Colombia: Ayuda católica a las víctimas de la violencia en Chocó

20.000 desplazados por los choques entre guerrilla y paramilitares

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BALTIMORE, 12 mayo 2002 (ZENIT.org).- La agencia humanitaria de la Iglesia católica en Estados Unidos, Catholic Relief Services (CRS), ha dedicado una cantidad inicial de 20.000 dólares a las víctimas de la creciente violencia en Chocó, Colombia, en la diócesis de Quibdó, incluyendo a los afectados por la explosión del 2 de mayo que mató a 119 personas e hirió a otras 100 cuando estaban buscando refugio en la iglesia.

Los fondos ayudarán a la Cáritas local, asociada con el CRS, que forma parte de Cáritas Internacional, a proporcionar alimentos, medicinas, ropa de cama, artículos de higiene básica y asistencia psicológica post-trauma para más de 2.900 personas que han sido desplazadas por los fuertes combates entre paramilitares y el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El CRS está también trabajando con la diócesis de Quibdó para poner en marcha un plan de respuesta global de emergencia. El CRS y sus asociados estiman que más de 20.000 personas podrían ser desplazadas por la violencia continuada entre los paramilitares y la guerrilla, y por una campaña de bombardeo aéreo iniciada por las FARC en un esfuerzo por recuperar el control del área.

«Estos sucesos en Bellavista ponen de relieve la tragedia humana que está teniendo lugar en el área del Chocó y en la ciudad de Quibdó donde la pobreza, la negligencia y el conflicto armado han ido aumentando en los últimos años –declara Scott LeFevre, representante del CRS para Ecuador y Colombia–. El CRS/Colombia está apoyando la respuesta de la Iglesia local y urgimos al pueblo de Estados Unidos a actuar en solidaridad con el pueblo de Chocó».

El 21 de abril, las fuerzas paramilitares se desplazaron a la región que había sido ocupada por la guerrilla de las FARC. La guerrilla respondió cortando la comunicación entre Quibdó y las comunidades de los alrededores, y en consecuencia restringiendo el acceso a la comida, combustible y medicinas a más de 45.000 residentes de la zona.

Aunque la diócesis de Quibdó y otras organizaciones del área emitieron declaraciones públicas advirtiendo de la inminente violencia, poco antes de la llegada de los paramilitares, el Gobierno colombiano no actuó para impedir el choque entre la guerrilla y las fuerzas paramilitares hasta el 7 de mayo, cinco días después del ataque mortal en Quibdó, la mayor masacre de civiles registrada en la guerra civil de casi cuatro décadas en Colombia.

En una declaración abierta, el CRS se unió a sus socios colombianos para urgir a los protagonistas armados a que cesen en tener como objetivo a la población civil y a respetar el derecho de los civiles a permanecer en sus comunidades a salvo. La agencia pidió también al Gobierno de Colombia que centre sus esfuerzos en garantizar la seguridad de las comunidades locales y asegurar el adecuado acceso de las organizaciones humanitarias para atender a las necesidades de las víctimas y sus familias.

El CRS trabaja en Colombia desde 1954 y más recientemente a través de su programa «En Solidaridad con Colombia» ha comenzado a trabajar con la diócesis de Quibdó y con las organizaciones locales sobre el terreno desde 1999 para asistir a los desplazados y retornados afro colombianos, indígenas y comunidades mestizas, garantizar la seguridad alimentaria, promover la organización comunitaria, proporcionar acceso a los servicios de salud y asistencia legal, y animar la recuperación económica.

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ZENIT Staff

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