BOGOTÁ, domingo, 6 julio 2008 (ZENIT.org).- El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Rubén Salazar Gómez, ha reiterado el compromiso de la Iglesia católica a favor de un clima de paz y reconciliación, al tiempo que respaldó la marcha contra el secuestro prevista para el próximo 20 de julio.
Monseñor Salazar Gómez, quien es arzobispo de Barranquilla, afirmó este viernes que el trabajo permanente que hace la Iglesia en todo el país, busca «crear un clima de paz, de convivencia y de reconciliación».
El presidente del Episcopado expresó su apoyo a la marcha convocada en todo el país y reiteró que el secuestro «es un crimen abominable que no tiene justificación.»
Interrogado por los periodistas sobre el recurso a los rescates militares de las personas privadas de la libertad, aseguró que siempre hay que pensar primero en la vida de ellos. Se mostró de acuerdo con esta posibilidad en algunos casos, «siempre que no se derrame una gota de sangre».
Las declaraciones tienen lugar después de que Ingrid Betancourt, ex candidata a la presidencia de Colombia, fuera rescatada de los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una operación del ejército colombiano el miércoles, junto con tres rehenes estadounidenses y 11 colombianos.
Reiteró que la Iglesia católica apoya el trabajo social y lo que se haga a favor de la paz y de la justicia. Aprovechó también para aclarar que la Iglesia no debe ser considerada una «aliada» del Gobierno. «El Gobierno actúa bien en unos campos, en otros campos somos críticos…tenemos nuestra capacidad de poner el dedo en la llaga cuando sea necesario», agregó.
Según anunció el 3 de julio la Conferencia Episcopal, su nueva junta directiva para el trienio 2008-2011, ha quedado integrada, además de por monseñor Rubén Salazar Gómez, por los obispos monseñor Iván Antonio Marín López, como vicepresidente; y monseñor Fabián Marulanda López, como secretario general.
Monseñor Salazar Gómez, arzobispo de Barranquilla, reemplaza en el cargo a monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, arzobispo de Tunja, mientras que monseñor Marín López y monseñor Marulanda López fueron reelegidos.
El nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal nació en Bogotá el 22 de septiembre de 1942. Fue ordenado presbítero el 20 de mayo de 1967 para la Arquidiócesis de Ibagué. Entre 1987 y 1990 se desempeñó en Bogotá como Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Fue miembro del Pontificio Consejo «Cor Unum» y representante de los Países Bolivarianos en el Consejo Ejecutivo de la red «Caritas Internationalis». El Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo de Cúcuta el 11 de febrero de 1992. El 11 de marzo de 1999 fue nombrado Arzobispo de Barranquilla. En los últimos tres años se ha desempeñado como Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
Monseñor Iván Antonio Marín López nació en 1938 y fue ordenado sacerdote en diciembre de 1964. En 1992 fue nombrado Secretario del Pontificio Consejo «Cor Unum». En abril de 1997 fue designado Arzobispo de Popayán. En el 2005 fue elegido como vicepresidente de la Conferencia.
Por su parte, monseñor Fabián Marulanda López nació en Marulanda (Caldas), el 27 de diciembre de 1933. Fue ordenado sacerdote el 20 de noviembre de 1960. En agosto de 1986 fue nombrado Obispo Auxiliar de Ibagué. El 22 de diciembre de 1989 fue elegido Obispo de Florencia, cargo que desempeñó hasta julio de 2002. Desde 2005 se desempeñaba como Secretario General del Episcopado.
