GUADALAJARA, miércoles, 6 octubre 2004 (ZENIT.org–El Observador).- Con la presencia de numerosos cardenales, obispos, sacerdotes y teólogos, así como religiosas y religiosos de los cinco continentes, este miércoles comenzó el Simposio Internacional Teológico Pastoral previo al Congreso Eucarístico Internacional.
El Simposio, como explicó el moderador general, el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud y miembro del Comité Pontificio para los Congreso Eucarísticos Internacionales, pretende ser una profundización de la encíclica Ecclesia de Eucharistia, publicada por el Santo Padre Juan Pablo II el 17 de abril, Jueves Santo, de 2003.
En palabras de Lozano Barragán, el Simposio tiene por objeto partir de la vivencia de la fe del pueblo sobre la Eucaristía para, desde ahí, reflexionar teológicamente, a la luz del documento del Santo Padre.
La tesis central del encuentro teológico internacional consiste en renovar, ampliar y unir a la Iglesia a partir de la Eucaristía, atendiendo al progreso del dogma en cada uno de los continentes, añadió.
Al dar la bienvenida a los congresistas de todo el mundo, en nombre del Papa, el cardenal eslovaco Jozef Tomko comparó la Eucaristía con los cristales de Bohemia.
Dijo el cardenal Tomko que la Eucaristía es como el cristal que al ser penetrado por la luz del sol genera una descomposición de ésta en diversos y muy ricos matices. Estos matices son las diversas formas de abordar el riquísimo espectro de la Eucaristía «para profundizar, preparar y promover la contemplación y la acción espiritual de la Eucaristía».
En la homilía de la concelebración eucarística presidida por el cardenal y arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, éste insistió en que la Iglesia vive de la Eucaristía, y que la Eucaristía implica un nuevo proyecto de Cristo: no la practicidad o el mero financiamiento de los sistemas económico, sino compartir con el hombre el don y el misterio del pan que salva.
Al referirse a la dimensión social de la Eucaristía, el cardenal Rivera Carrera dijo que el problema que enfrenta el mundo no es tanto la pobreza sino la inequidad del reparto de los bienes.
Por lo demás, y la Eucaristía es testimonio de ello: «Dios (ha demostrado y sigue demostrándolo) que sacia a su pueblo gratuitamente» y «los bienes de la comunidad, puestos al servicio de todos, son bendecidos por Jesús».
El Simposio Internacional Teológico Pastoral tiene lugar en el Auditorio de la Universidad del Valle de Atemajac, en Zapopan, municipio aledaño a Guadalajara, hasta el próximo viernes. El Congreso Eucarístico Internacional se inaugurará el domingo, 10 de octubre, y será clausurado por el mismo Juan Pablo II con un enlace televisivo. En ese momento comenzará el Año Eucarístico Internacional.
Más información en http://www.congresoeucaristico.org/
