Cómo escuchar para poder atender

Catequesis para toda la familia. Sabías que…

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«La letra enseña los hechos, la alegoría lo que se ha de creer, el sentido moral lo que hay que hacer y la analogía hacia dónde se tiende».

Está es la pista que nos dan en la exhortación apostólica Verbum Domini.

Nos vamos a detener en la primera: la letra enseña los hechos.

Para poder entender lo que Dios nos quiere decir, primero tenemos que comprender el sentido literal, el sentido preciso de lo que querían decir los autores sagrados.

Hace un tiempo escribía comentarios del Evangelio del domingo para niños en » mi blog de religión 4º » y en la primera parte les contaba las costumbres, tradiciones, aspectos culturales, frases hechas…

Parémonos en el Evangelio de este domingo:

Evangelio según San Juan 1,35-42.

<p>Estaba Juan Bautista otra vez allí con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: «Este es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús.
El se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: «¿Qué quieren?». Ellos le respondieron: «Rabbí -que traducido significa Maestro- ¿dónde vives?».
«Vengan y lo verán», les dijo.
Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. 
Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. 
Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías», que traducido significa Cristo. 
Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas», que traducido significa Pedro.

SABÍAS QUE… El evangelio de hoy nos cuenta el encuentro de Jesús con los primeros discípulos.
Los nombres eran muy importantes y estaban relacionados con la misión que tenía la persona, lo que Dios esperaba de ella.
A Abram, Dios le cambió el nombre por Abraham, que quiere decir » padre de una muchedumbre» y fue el padre del pueblo elegido. A Jacob le cambió el nombre un ángel y le llamó Israel porque había sido fuerte.
¿Os imagináis la cara de Pedro cuando Jesús le cambió el nombre? Ellos conocían la historia sagrada, todo buen judío la aprendía de pequeñito.
«Tú te llamarás Cefas» que quiere decir roca, piedra ( de aquí viene el nombre de Pedro). En aquel tiempo Cefas no era ningún nombre. El Señor se lo pone para que todos sepan, y San Pedro también , que él iba a ser el primer Papa de la Iglesia. Esta era su misión y esto significa su nuevo nombre.

No podemos caer en el literalismo, todo al pie de la letra… Por ejemplo, cuando nosotros decimos «abrió los ojos» nos podemos referir a la acción física o a que esa persona se dió cuenta o entendió algo que antes era incapaz de ver. Si nos quedamos en la acción física no entenderemos nada.

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Eva Carreras del Rincón

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