Cómo mejorar nuestra predicación sagrada

Columna del P. Antonio Rivero, L.C. Doctor y profesor de Teología y de Oratoria en el Seminario Mater Ecclesiae en São Paulo, Brasil

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PREDICACIÓN CIRCUNSTANCIAL  (4)

Vimos el bautizo, la boda y las exequias. Demos un paso más.

PREDICACIÓN EN FIESTAS

Hay fiestas sagradas y profanas. Entre las primeras, unas vienen determinadas por el calendario, como la fiesta del patrono local o la de los patronos de gremios o asociaciones. Otras son fiestas personales con motivo de la recepción de los sacramentos: bautismo, primera comunión, confirmación y matrimonio. Entre las profanas, los motivos pueden ser incontables: bodas de plata o de oro de una promoción, aniversario de la fundación de una asociación, inauguración de un edificio, etc.

Objetivo: interpretar esa fiesta a la luz del mensaje cristiano: Dios se alegra con nuestras fiestas, pues Él ha querido esto. Todo lo humano, a Dios no le es ajeno.

Características:

El predicador en las fiestas:

Primero, debe hacerse portavoz de los oyentes y expresar lo que mueve a los oyentes, lo que piensan y sienten.

Segundo, debe despertar un recuerdo alegre y salvífico, pues Dios debe tener una razón hermosa para esta fiesta.

Tercero, debe ayudar a una interpretación de la actualidad, pues recuerdos del pasado se vivencian como actuales y así hay un motivo para la celebración.

Cuarto, debe despertar la esperanza en un futuro bueno, pues las fiestas siempre tienen una dimensión profética y escatológica; es decir, el buen recuerdo de la fiesta nos da fuerzas para el futuro.

Finalmente, debe ser testimonio de la comunidad de la Iglesia, es decir, una fiesta sólo es posible porque hay hombres que se alegren con ella.

PREDICACIÓN EN PRESENTACIONES

Bastan estos datos

Primero, hablar del homenajeado o presentado; nunca de uno mismo.

Segundo, no resumir la conferencia del conferencista que se presenta; por eso nunca hay que dar la conferencia a nadie antes de decirla.

Tercero, en cada lugar debemos portarnos de acuerdo a las costumbres y miramientos locales.

Cuarto, evitar tópicos adormecedores: “Es una osadía que yo, que no tengo ningún título para merecer el honor de realizar esta presentación, tarea para la que hay aquí personas mucho mejor cualificadas, y además no soy orador, me atreva a presentar a N.N., cuyos méritos son conocidos de todos; lamento disponer de poco tiempo para ponerlos de relieve…”. Esto suena a “cursi”.

Quinto, informarse de aquel a quien se debe presentar: tema de hoy, relevar las cualidades especiales del orador, caldear al público a tono de lo que va a seguir, pues así se hace un gran favor al invitado.

Finalmente, ser sincero: no inventar virtudes del presentador.

PRESENTACIÓN EN UN BRINDIS

Bastan estos datos

Primero, llevar algo preparado.

Segundo, no hablar “de los fenicios”, es decir, al tuntún y por decir algo.

Tercero, no repetir la tan escuchada idiotez: “como dijo el poeta”.

Cuarto, ser natural y familiar.

Quinto, breve.

Finalmente, un ejemplo podría ser este: “A lo largo de la vida vamos discriminando las cosas fundamentales de las que brillan y luego decepcionan. Entre los tesoros auténticos está el de la amistad, el del cariño (si usted es el invitado). Nuestro anfitrión N. es una de esas personas que iluminan la vida de sus amigos. Todos los que hoy me acompañan los he seleccionado entre esas amistades luminosas que dan calor a nuestra vida. Guardaré un recuerdo emocionado de esta velada y quiero que sepas que todos los que han sido convocados te queremos “casi” (recalcar y con una sonrisa) casi tanto como te mereces”.

Para leer la anterior columna clique aquí

Si desea comunicarse con el padre Antonio Rivero, puede hacerlo en este email:arivero@legionaries.org


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Antonio Rivero

El padre Antonio Rivero nació en Ávila (España) en 1956. Entró a la congregación de los Legionarios de Cristo en 1968 en Santander (España). Se ordenó de sacerdote en Roma en la Navidad de 1986. Es licenciado en Humanidades Clásicas en Salamanca, en Filosofía por la Universidad Gregoriana de Roma y en Teología por la Universidad de santo Tomás también en Roma. Es doctor en Teología Espiritual por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (Roma) donde defendió su tesis el 16 abril del año 2013 sobre la dirección espiritual en san Juan de Ávila, obteniendo “Summa cum laude”. Realizó su ministerio sacerdotal como formador y profesor de Humanidades clásicas en el seminario en México y España. Fue vicario parroquial en la ciudad de Buenos Aires durante doce años. Durante diez años fue director espiritual y profesor de teología y oratoria en el Seminario María Mater Ecclesiae en são Paulo (Brasil), formando futuros sacerdotes diocesanos. Actualmente es profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y ayuda en el Centro Logos, en la formación de sacerdotes y seminaristas diocesanos. Ha dedicado y dedica también parte de su ministerio sacerdotal a los Medios de Comunicación Social. Ha publicado catorce libros: Jesucristo, Historia de la Iglesia, Los diez mandamientos, Breve catequesis y compendio de liturgia, El tesoro de la Eucaristía, El arte de la predicación sagrada, La Santísima Virgen, Creo en la Vida eterna, Curso de Biblia para laicos, Personajes de la Pasión, G.P.S (Guía Para Santidad, síntesis de espiritualidad católica), Comentario a la liturgia dominical ciclo A, Comentario a la liturgia dominical ciclo B, Comentario a la liturgia dominical ciclo C. Ha grabado más de 200 CDs de formación. Da conferencias en Estados Unidos sobre pastoral familiar, formación católica y juventud. Y finalmente imparte retiros y cursos de formación a religiosas, seminaristas y sacerdotes diocesanos en México, Centroamérica y donde le invitan.

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