Comunicado vaticano de balance de 40 años de ecumenismo

Tras un encuentro con teólogos católicos, luteranos, reformados, anglicanos y metodistas

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CIUDAD DEL VATICANO, domingo 22 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Publicamos el comunicado que ha emitido el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos sobre el simposio que ha organizado en Roma para analizar 40 años de ecumenismo con teólogos católicos, luteranos, reformados, anglicanos y metodistas.

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En octubre de 2009, se publicó el libro «Harvesting the Fruits: Basic Aspects of Christian Faith in Ecumenical Dialogue». El libro recoge los resultados de cuarenta años de diálogos bilaterales entre la Iglesia católica y la Federación Luterana Mundial, la Alianza Mundial de las Iglesias Reformadas, la Comunión Anglicana, y el Consejo Metodista Mundial, reflexionando también sobre cuál podrá ser el contenido y la dirección de la discusión ecuménica en el futuro. El Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos ha acogido un simposio del 8 al 10 de febrero de 2010 sobre los temas presentados en el libro «Harvesting the Fruits». En la sede del dicasterio vaticano, por invitación de su presidente, el cardenal Walter Kasper, se han reunido teólogos católicos, luteranos, reformados, anglicanos y metodistas.

El objetivo del simposio no era sólo constatar los muchos elementos de convergencia alcanzados en cuarenta años de diálogo oficial, sino también encontrar la manera de comunicar estos importantes resultados a los miembros de las diferentes comunidades cristianas para que puedan expresar más plenamente en su vida de fe el progreso realizado hacia la unidad. Durante los tres días del Simposio, los participantes han examinado detalladamente el tema de la recepción de las declaraciones comunes, la necesidad de un testimonio cristiano común a todos los niveles y el nuevo contexto en el que la cristiandad deben realizar su misión.

El simposio también ha analizado el futuro para discernir cuál tendrá que ser la configuración del diálogo ecuménico. Se ha reflexionado ampliamente sobre los pasos que tendrán que emprenderse para alcanzar el objetivo ecuménico, que sigue siendo la comunión plena y visible. El cardenal Kasper planteó la siguiente consideración: «¿Qué significa la comunión en el sentido teológico? No significa comunidad en el sentido horizontal, sino communio sanctorum [comunión de los santos, ndt.], que podríamos definir como participación vertical en lo que es ‘santo’, en las ‘cosas santas’, es decir, el Espíritu de Cristo presente en su Palabra y en los sacramentos administrados por los ministros, propiamente ordenados».

Los participantes han discutido sobre cómo es posible alcanzar una valoración diferente de las divergencias tradicionales desde el punto de vista de la misión y del Reino de Dios. En este contexto, se presentó la nueva y prometedora actitud, según la cual, el diálogo ecuménico es considerado como un intercambio de dones. Se habló honestamente también de los límites de la diversidad y del papel de la jerarquía de las verdades. Por último, se presentaron propuestas concretas dirigidas a promover la búsqueda de la unidad, en particular, la de redactar una Declaración Común sobre lo que hemos alcanzado juntos ecuménicamente. Esta declaración podría tomar la forma de una afirmación común de nuestra fe bautismal, un comentario al Credo apostólico y al Padrenuestro.

En el simposio estaban presentes expertos de diálogos bilaterales, así como teólogos más jóvenes, nuevos para el ecumenismo. La discusión teológica ha sido de alto nivel. Las numerosas sugerencias positivas serán retomadas en la asamblea plenaria del Consejo Pontificio, prevista para el mes de noviembre de 2010. Los participantes han expresado gratitud por la oportunidad que se les ha ofrecido de discutir de manera profunda sobre los desafíos reales que plantea la búsqueda de la unidad de los cristianos. Asimismo, han declarado que la capacidad para organizar encuentros de este tipo es una característica propia de Roma, subrayando de este modo el amplio servicio que el ministerio petrino puede ofrecer al ecumenismo.

[Traducción de Jesús Colina]

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ZENIT Staff

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