La decisión fue tomada el pasado 27 de mayo al recibir en audiencia al arzobispo de Santiago de Chile y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, y al obispo de Reconquista (Argentina) y secretario general interino de ese organismo, monseñor Andrés Stanovnik O.F.M. Cap.
El comunicado no revela el tema específico de la Conferencia.
Las Conferencias del Episcopado Latinoamericano han tenido una gran importancia en la labor de motivación de la labor evangelizadora de la Iglesia en el «continente de la esperanza», como es llamado por Juan Pablo II.
La última de estas reuniones se celebró en Santo Domingo, en 1992. Precedentemente habían tenido lugar en Puebla (1979), en Medellín (1968) y en Río de Janeiro (1955).
En 1997, con características muy diferentes a las de una Conferencia, tuvo lugar en Roma el primer Sínodo de obispos de todo el continente americano de la historia convocado por Juan Pablo II como órgano consultivo.