TOLEDO, martes 9 de septiembre de 2008 (ZENIT.org).- La importancia del obispo en la ordenación del territorio urbano europeo, en el arte y en la arquitectura, es el tema escogido para el XV Congreso Internacional de Arqueología Cristiana, que tiene lugar hasta el próximo 12 de septiembre en Toledo (España).
Este congreso, que se celebra desde el siglo XIX, reúne a más de 350 expertos de una veintena de países de todo el mundo. La edición anterior se celebró en Viena en 1999. Las sesiones están teniendo lugar en el centro universitario «San Pedro Mártir» de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Humanidades de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
En la organización del congreso ha participado el Pontificio Instituto di Arqueologia Cristiana de Roma, que constituye el Comité promotor permanente de estos encuentros, junto con la Universidad de Castilla-La Mancha y varias instituciones culturales españolas.
Según explicó el rector del Instituto, Vincenzo Fiocchi Nicolai, en declaraciones a L’Osservatore Romano, el congreso se centrará sobre «la figura del obispo y sobre su relación con la topografía urbana y suburbana, con la arquitectura, con la iconografía, con la liturgia y con el monacato».
«A los obispos se debe a menudo la iniciativa de realizar edificios de culto tanto en la ciudad (catedrales, baptisterios, parroquias de barrio) como en el campo (parroquias rurales); en este sentido, fueron protagonistas del nacimiento de una topografía cristiana», afirmó.
Además, los obispos promovieron una «arquitectura cristiana», tanto en edificios como en cementerios, adornos urbanos, estructuras de acogida para los peregrinos, monasterios, albergues para los pobres, etc.
«Con las iniciativas episcopales, los espacios suburbanos, al principio lugares sepulcrales, se convirtieron en áreas frecuentadas con fines cultuales y conmemorativos, lugares de encuentro religioso… El tradicional espacio de los muertos se convirtió también en lugar para los vivos», añadió.
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