CACHOEIRA PAULISTA (BRASIL), martes, 7 noviembre 2006 (ZENIT.org).- Dar testimonio de la Comunión y Misión de las Nuevas Comunidades -surgidas tras el Concilio Vaticano II- en la gran «corriente de Gracia» de la Renovación Carismática Católica: ha sido el objetivo del XII Congreso Internacional de la «Fraternidad Internacional de Comunidades y Asociaciones Carismáticas de Alianza» (www.catholicfraternity.net).
Más de 20 mil personas de los cinco continentes, junto a numerosos obispos y un centenar de sacerdotes participaron en esta cita, celebrada en la sede de la Comunidad «Canção Nova» en Cachoeira Paulista (Brasil).
«Nuevas Comunidades para una nueva evangelización» fue el tema del Congreso, al que asistieron el cardenal Claudio Hummes, prefecto de la Congregación vaticana para el Clero, y el arzobispo Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos.
El Papa hizo llegar a la multitudinaria asamblea su Bendición Apostólica y expresó que el encuentro «indica la urgente prioridad de llamar a una amplia cooperación en la formación cristiana y una poderosa proclamación del Evangelio al mundo, con un marcado estilo misionero, una preocupación por los pobres, por los que sufren y por los excluidos».
Las palabras de Benedicto XVI se contenían en una carta que el cardenal Tarcisio Bertone –secretario de Estado del Vaticano- hizo llegar a monseñor Rylko.
Los trabajos fueron inaugurados por el presidente de la Fraternidad Internacional, Matteo Calisi, quien habló del compromiso de los católicos en la nueva evangelización expresando el deseo de un nuevo impulso misionero de las Comunidades Carismáticas en comunión con los Pastores de la Iglesia Católica.
La gran convocatoria fue ocasión también para profundizar en el vínculo espiritual con el Santo Padre Benedicto XVI, dado que la Fraternidad Internacional es Asociación de Fieles de Derecho Pontificio, y para reflexionar en el Magisterio eclesial a la luz del mensaje del Papa en el Encuentro con los Nuevos Movimientos Eclesiales y las Nuevas Comunidades en la Vigilia de Pentecostés del pasado 3 de junio.
El programa del Congreso incluyó un Forum sobre el tema «Las Nuevas Comunidades en la Solicitud Apostólica de los Obispos», un espacio en el que intervinieron diversos prelados en representación de sus regiones: Congo, Italia, Brasil o Uganda, entre otros.
Los participantes reflexionaron sobre diversos aspectos y carismas de sus Comunidades en su esfuerzo evangelizador, tales como el Desafío de la Nueva Evangelización en América Latina, Carisma de Fundación de las Nuevas Comunidades, Formación espiritual y teológica de los líderes de las Nuevas Comunidades.
Igualmente se tocaron materias como Sacerdocio y Vida Consagrada en las Nuevas Comunidades, Carismas para la Nueva Evangelización, Nueva Evangelización y su relación con los pobres, la familia, la promoción humana, los jóvenes, los medios de comunicación, el Ecumenismo, además de Adoración y Música para la Evangelización.
En un Decreto de la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede se comunicó la concesión de indulgencia plenaria a todos los participantes en el encuentro.
El arzobispo Rylko en el Congreso insistió en la necesidad urgente que existe hoy de evangelizar, y el arzobispo Alberto Taveira Corrêa – de Palmas (Brasil) y consejero espiritual encargado por la Conferencia Nacional de los Obispos para la Renovación Carismática de su país- indicó que «es importante abandonar el hombre viejo y revestirnos del hombre nuevo acogiendo la gracia de Dios y llevando a cabo Su obra en nuestro corazón».
En la jornada conclusiva tuvo lugar una Celebración Ecuménica en la que tomaron parte representantes de otras Iglesias y comunidades cristianas.
Durante la oración ecuménica, después de los testimonios, se pudieron ver algunos «gestos concretos significativos» –apunta la Fraternidad Internacional- de reconciliación: «antes del intercambio de la paz y del rezo del Padre Nuestro, los hermanos de las demás Iglesias lavaron y besaron los pies a tres representantes de la Iglesia católica», un obispo, un sacerdotes y un laico «en señal de perdón y de comunión, bajo la mirada conmovida y maravillada de los presentes».
El Congreso concluyó con una Solemne Concelebración en la que fueron acogidas en la Fraternidad Internacional otras Nuevas Comunidades (de los Estados Unidos, México, Argentina, Italia, Portugal, Uganda, Filipinas, Brasil y algunas asiáticas), las cuales -como establece el Estatuto aprobado por la Santa Sede- cuentan con el reconocimiento episcopal del obispo de su diócesis de origen.
El Congreso Internacional estuvo precedido por el I Encuentro Mundial de los Obispos amigos de las Nuevas Comunidades de la Renovación Carismática Católica; participaron unos cuarenta prelados de distintos países del mundo.
La Fraternidad Internacional («Catholic Fraternity of Charismatic Covenant Communities and Fellowships») es una Federación Mundial formada por las principales comunidades históricas de la Renovación Carismática Católica; tiene entre sus objetivos la salvaguarda de la identidad católica de las comunidades carismáticas del mundo y el mantenimiento de un estrecho vínculo con los obispos y el Papa.
Sus próximas convocatorias serán en Asís y Roma: la ciudad de San Francisco acogerá, del 1 al 4 de noviembre de 2007, la II Conferencia Europea, cuyo tema será «Paz y Reconciliación en Cristo», y la Ciudad eterna la XIII Conferencia Internacional del 30 de octubre al 2 de noviembre de 2008, después del sínodo de los obispos convocado por el Papa, gran cita episcopal de la que tomará el tema «La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia».
