BOMBAY, martes, 24 agosto 2004 (ZENIT.org).- Un grupo de hombres armados atacó el domingo pasado la parroquia católica de la ciudad de Kubbu, en el distrito de Lohardaha –en el Estado de Jharkhand, al este de la India—, y acuchilló gravemente al vicario parroquial.
Los asaltantes aprovecharon la oscuridad para perpetrar su acción. Una docena de individuos –entre 25 y 55 años de edad— entraron en las dependencias parroquiales provistos de hachas, espadas y cuchillos.
El sacerdote ha sido trasladado al hospital y su estado se considera grave; también el párroco resultó herido por los golpes recibidos.
Tras saquear las huchas de limosnas y las habitaciones de los sacerdotes, los atacantes se dieron a la fuga. La policía, que llegó al lugar poco después del suceso, declaró que no tenía indicios suficientes de los autores de la violencia y situó a dos guardias ante la iglesia.
Monseñor Michael Minj, obispo de Gumla –otro distrito de Jharkhand–, declaró a «AsiaNews.it» que «el ataque ha sacudido los sentimientos de la gente del lugar». De acuerdo con el prelado, «el hecho de que los asaltantes estuvieran bien armados hace pensar que el ataque fue premeditado».
Gobierna el Estado de Jharkhand el Bharatiya Janata Party (BJP), el partido que respalda el fundamentalismo hindú, según recuerda la agencia del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME). Gran parte de la población es de etnia tribal Adivasi.
La Iglesia está muy comprometida en ayudar a los tribales a través de la educación y programas de desarrollo, una obra de promoción social que es mal vista por los fundamentalistas y tachada de proselitismo.
Igualmente la agencia del PIME señala la gran influencia que tienen en el Estado formaciones extremistas hindúes apoyadas por el BJP, tales como Rashtriya Swayamsewak Sangh (RSS) y Vishwa Hindu Parishad (VHP).
«Ataques contra estructuras cristianas como el del domingo pasado son preocupantes», alertó monseñor Minj. La policía tiende a disminuir el alcance del ataque y ha afirmado que se trató de un robo. Por su parte, la administración local no ha abierto ninguna investigación porque los atacantes ya habían huido.
«Esperamos el regreso del cardenal Toppo antes de llevar el caso a las autoridades estatales». Hasta el momento, compromisos pastorales han retenido al purpurado en Corea del Sur, donde ha participado en la VIII Asamblea Plenaria de la Federación de las Conferencias Episcopales asiáticas.
El cardenal Telesphore Placidus Toppo es arzobispo de Ranchi, capital del Estado de Jharkhand, y presidente de la Conferencia de los obispos católicos de la India (CBCI).
